La repatriación de cadáveres de extranjeros  muertos durante  el terremoto de Haití han sido agilizadas gracias a la creación de una comisión de los gobiernos haitiano, dominicano y de las delegaciones acreditadas aquí.

En la funeraria Blandino,  de la avenida Abraham Lincoln, se preparan los cuerpos y   se realizan las necropcias para cumplir con los requisitos legales de actas de defunción y para  reclamación de los seguros de vida.

Ya se han llevado al exterior varios cadáveres. Uno de los últimos en ser traídos desde Puerto Príncipe fue el de la española Pilar Juárez, responsable de la cooperación europea en Haití desde el   2008.

Fue sorprendida por el sismo en la sede de las Naciones Unidas en Puerto Príncipe. Con ella son cuatro los españoles muertos en la tragedia.

El cadáver de Juárez aún se encuentra en Santo Domingo y  se desconoce cuándo será repatriado a España. José Valverde, su viudo, se encuentra en el país  para encabezar el proceso.

Patólogos extranjeros realizan el parte médico legal a  fin de notificar las causas y lugar de la defunción. Un furgón en el patio de la funeraria fue preparado para recibir los cadáveres.

Se recuerda que la Cámara Administrativa de la Junta Central Electoral autorizó a la Delegación de Defunciones del Distrito Nacional y a las Oficialías del Estado Civil a recibir las defunciones de  dominicanos y extranjeros que estaban en tránsito en  Haití y fallecieron como consecuencia del terremoto ocurrido el día  12.

La disposición  establece que las actas de defunción instrumentadas quedarán exentas de agotar el procedimiento de ratificación previsto en la Ley  659.