En el Congreso Nacional se depositó una iniciativa legislativa que busca la segregación de la provincia Santo Domingo en el territorio que comprende los municipios de Santo Domingo Norte, Santo Domingo Oeste, Los Alcarrizos y Pedro Brand para constituir una nueva provincia llamada Matías Ramón Mella.
Existe la crítica generalizada de amplios sectores del país hacia este tipo de proyectos, por considerar que generan una tendencia hacia la atomización de nuestra geografía política mediante la creación de demarcaciones sin tomar en cuenta un plan general de reordenamiento territorial y sin atender a criterios, objetivos de necesidad en el orden económico, social e institucional que justifique esta nueva demarcación
Si una provincia más fuere agregada a las ya existentes ello implicaría, nuevos senadores, diputados, gobernador, alcaldes, regidores y una extensa lista de funciones burocráticas adicionadas a los gastos del Estado, lo que podría conllevar la imposición o incremento de algunos impuestos a los habitantes de esa demarcación, para obtener recursos que costeen los estamentos burocráticos y servicios creados al efecto como lo pueden ser las oficinas provinciales de las instituciones gubernamentales.
Un ejemplo en tema de gastos, la creación de la provincia crea la designación tanto de un senador, lo que en datos específicos; un senador tiene un salario de 320,000 pesos mensuales, lo que en un periodo de 4 años por la creación de la nueva provincia se gastaría 15,360,000. También la creación de la provincia, conlleva a un nuevo gobernador civil, que tiene un sueldo de 150,000 pesos mensuales, lo que en un periodo de 4 años devengarían un sueldo de 7,200,000.
Por todo lo anteriormente dicho, continuar fraccionando y dividiendo el país sin implementar primero una ley de ordenamiento territorial y sin las realizaciones de estudios fácticos que señalen las dificultades puntuales al acceso de la cosa pública, en una determinada localidad, no parece la solución ideal, aunque naturalmente, entendemos el interés político subyacente al recurrir a la estrategia de colocar sobre el tapete ese tema para atraer la atención mediática sobre los proponentes.
Un dato interesante sobre la creación de provincias, durante la época post-dictadura trujillista, al concluir los doce años de Joaquín Balaguer (1966-1978), solo existía la cantidad de 26 provincias en total, después de ese mandato durante Guzmán y Jorge Blanco crearon 3 provincias (Monseñor Nouel, Monte Plata y Hato Mayor); en el gobierno de Hipólito Mejía se creó la provincia de San José de Ocoa, también la división de Santo Domingo y el Distrito Nacional.
Hoy en día, en el gobierno del “cambio” quieren seguir la tendencia de sus predecesores e impulsar una nueva provincia para aumentar la burocracia estatal, fragmentar el país con otra provincia debido a los intereses políticos y finalmente contradecir nuevamente su discurso de reducir el gasto público, que no sería nada nuevo, ya que hemos visto las constantes contradicciones del discurso y la práctica, por lo que no sorprendería el apoyo de los legisladores oficialistas con dicho proyecto para cumplir favores políticos.