Creación
De la Alianza Francesa a la Luna con el reportero Tintín

Creación<BR>De la Alianza Francesa a la Luna con el reportero Tintín

No solemos evocar recuerdos personales, pero el tema de Tintín no nos permite callar… Nuestra niñez fue acompañada por los álbumes del pequeño reportero investigador belga, por tener una madre que ilustraba libros infantiles para el mismo editor, Casterman. Inmediatamente salía una nueva aventura de Tintín y sus formidables amigos… era fiesta de lectura en casa.  Por tanto la encantadora exposición presentada en la Alianza Francesa significó no solamente el goce de una excelente realización, conmemoración e iniciativa, sino momentos de emoción “en  busca  del tiempo perdido”.

Por segunda vez el centro de enseñanza lingüística y cultural de Santo Domingo, siempre motivado por las artes y las letras, propone un montaje temático en sus salas de exposición, con ambientes, objetos, publicaciones,  participaciones plurales de artistas y estudiantes. El resultado es extraordinario y obtiene el gran éxito que amerita.

La  primera actividad fue la “caja negra” donde nos ponían en la situación de un no vidente, y para acceder había que hacer largas colas… Esta propuesta, que  revive las aventuras   de Tintín y particularmente los episodios del  “Viaje a la Luna”, va por el mismo camino.

El director de la Alianza Francesa, Jean Solito, ha trabajado en teatro durante muchos años, y ello explica su dominio de la escenografía, la utilería,  la iluminación, la organización en cuadros sucesivos y otros componentes propios de ese género, como el sentido de la dramatización y los efectos –visuales y sonoros–. Luego, se percibe una labor de equipo, y el aprovechamiento ingenioso de los  elementos… al menor costo posible.

La exposición. La organización metódica de los espacios –bien empleados y que aparentan ser más extensos– corresponde a los fines educativos del evento, y al mismo tiempo sabe introducir el suspenso, llevando al espectador de la Tierra / Santo Domingo a la Luna, hasta el punto de que un área cubierta de arena lleva las huellas de los primeros astronautas ¡y de Neil Amstrong! Finamente, estamos en la superficie lunar… de donde contemplamos en  pantalla la bola gigantesca, luminosa y vibrante de nuestro planeta Tierra. 

Lógicamente, la exposición comienza por la biografía del autor de Tintín, Georges Remi –conocido como Hergé, o sea RG, iniciales del apellido y el nombre invertidos–, con carteles altos en colores; continúa por diseños, mesa de trabajo, juego video Tintín, Internet, pantallas documentales… y siempre páginas de  los álbumes colgando del techo.

La información es animación… y los famosos personajes de la serie –Tintín, Milou, el Capitán Haddoch, Dupont y Dupond, la Castafiore, etcétera…–,  óptimamente realizados por estudiantes de arte, son dispuestos en el circuito.

La etapa final, que descubrimos después de una cortina, impacta: el profesor Tournesol “mimando” la nave especial, Haddock, cosmonauta gigante, en estado de gravitación orbital, y el alunizaje. ¡Los niños deben sentirse transportados!

Ciertamente, la exposición invita a jóvenes y adultos a leer las múltiples aventuras del pequeño héroe –autorretrato de Hergé–, algunas siendo consideradas como controversiales en su contenido ideológico. Solamente tienen que caminar unos pasos y hojear los libros en la Mediateca de la Alianza.

Hergé se murió en el 1983 y no pudo terminar el álbum “Tintin et l’Alph-art”,  ¡que trataría satíricamente del arte contemporáneo! Algo muy distinto a los temas anteriores. Ahora bien, Tintín sigue más vivo  que nunca con sus reediciones, su club, sus juegos, sus películas.  Por cierto, el cineasta norteamericano Spielberg, entusiasmado, rodó recientemente un filme basado en “El secreto del unicornio”.

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