El campo artístico suele sufrir particularmente las consecuencias de crisis y dificultades económicas, los presupuestos personales y empresariales se privan de obras de arte, las galerías disminuyen su ritmo de exposiciones. Ese fenómeno ha sucedido en el 2010, escaseándose las significativas muestras individuales y esperando los artistas tiempos mejores para lanzarse a proyectos importantes.

Sin embargo, en el marco institucional, público y privado, eventos de considerable magnitud han sucedido, entre exposiciones, premiaciones, certámenes y citas conjuntas, alternando diferentes modos de expresión que se han distinguido, casi todos, por su alta calidad y buena organización. 

Sobresaliente fue el Premio Nacional de Artes Plásticas, suprema distinción conferida por el Ministerio de Cultura a una personalidad magistral. La segunda y última vez que se había otorgado fue en el 1995, y la premiación del 2010 causó una alegría inmensa por haberse atribuido a Fernando Peña Defilló, pintor excepcional de la dominicanidad, virtuoso del oficio y  pensador de altísima cultura. Por cierto, el año anterior, él presentó una exposición incomparable en el Centro León.

El 2010 vio, también en el Museo de Arte Moderno, la reanudación de la Bienal del Caribe, que por su larguísima interrupción, se ha convertido, definitivamente, en Trienal Internacional del Caribe. Hizo la unanimidad, no solamente por su reconocida organización y una participación superior a treinta países, de las islas hasta el Gran Caribe, sino por la magnífica calidad de muchas de las obras, que permitieron comprobar una notable evolución que ha sabido integrar la inevitable globalización con rasgos identitarios y espíritu crítico.

A escala nacional, el Concurso de Arte Eduardo León Jimenes fue, como siempre, un acontecimiento, pero de índole especial en su XXIII edición. Revolucionó las bases anteriores y tributó una atención exclusiva, en un proceso innovador, a los diez artistas seleccionados, autores de obras impecables, aunque no todas convincentes. En torno a una polémica inevitable, la institución escuchó las opiniones divergentes y concluyó el certamen con un debate abierto.

En el Centro León, la Trienal del Tile Cerámico –cuarta edición–, organizada por la Fundación Igneri/Arte y Arquelogía, alcanzó una dimensión sin precedentes, liderada por su presidente, Thimo Pimentel, profesional polivalente y maestro ceramista. Conseguir la participación de 91 países y 357 artistas es una hazaña que solamente el trabajo, la persistencia y la confianza internacional pueden explicar. El respeto a técnicas exigentes y la frecuente originalidad creativa sobresalieron en una exposición inmensa y  apasionante.

Otra celebración multinacional muy exitosa, con decenas de exposiciones curadas, fue el Mes de la Fotografía, regido por Photoimagen:  Mayra Johnson y Carlos Acero, que va imponiendo a República Dominicana como punto de encuentro fotográfico y demuestra el ascenso entusiasta de nuestra fotografía … y de sus públicos. Además, en breve el colectivo inaugura su local.

Dos exposiciones estupendas, constituidas por obras originales, marcaron inicio y cierre de “Santo Domingo, Capital Americana de la Cultura 2010” en la Galería Nacional de Bellas Artes. La primera, “Botero y el dolor de Colombia” presentó al formidable maestro colombiano en una denuncia pictórica impresionante del narcotráfico y sus crímenes. La segunda, “Gustave Courbet y la apología de la naturaleza” fue una muestra deleitable del maestro francés del realismo, en pintura, dibujo y gráfica. A mencionar igualmente, en la GNBA, la excelente exposición “Huellas por la mar”, producida por el Archivo General de la Nación y la Comisión Permanente de Efemérides Patrias, que mostró el inigualable talento de los artistas exiliados españoles y sus primeros discípulos dominicanos.

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Triunfo del Codap

Un espacio propio pertenece al Colegio Dominicano de Artistas Plásticos, víctima de un abusivo intento de desalojo, que logró, con apoyo unánime, conservar y ratificar legalmente la propiedad  de su sede. La comunidad artística se regocija: este justo fortalecimiento permitirá al Codap desarrollar planes acordes con su responsabilidad y representatividad. Lo cierto es que en el 2010 los eventos institucionales  dominaron el panorama artístico nacional.