Los vuelos siempre han sido detalles que destacan una prenda de vestir, razón por la cual desde que surgieron en siglos pasados, se han mantenido como toque determinante en las grandes colecciones de moda.
Basta con lanzar una mirada retrospectiva para observar cuántas piezas de este tipo han enriquecido ¡y permanecen aún! en los armarios femeninos.
Colocados en capas superpuestas o sencillamente en estilos geométricos y asimétricos, dan realce a cualquier pieza. Las blusas lucen majestuosas con este detalle y las faldas, exuberantes.
Claro, debe tomar en cuenta que no todas las siluetas son favorecidas con este peculiar detalle, todo dependerá de la estatura y sobre todo, del peso.
Los colores tienen poco importancia, lo mismo da que sean aplicados en una pieza roja como blanca, negra o naranja. Pero, eso sí, todos han sido atrapados, de una forma u otra, por sus encantos, desde Dior, Balenciaga, Carolina Herrera y Agatha de la Prada hasta diseñadores de menor trascendencia como Marcel y Michael Michalsky.
Estos últimos incluyen trajes de exuberante belleza y buen corte con este bien concebido elemento en las producciones presentadas en la Semana de la Moda de Berlín que se realizó la semana pasada.
Historia. Los vuelos fueron recursos empleados en la confección de vestidos típicos en la mayoría de los países de la región.
Por lo general, las mujeres, en países como República Dominicana, Colombia, Perú y Costa Rica exhiben trajes en donde, tanto la falda como la blusa poseen varios vuelos de diferentes colores.