MADRID, EFE.- Los diseñadores españoles Iñaki y Aitor Muñoz, Miguel Palacio y Modesto Lomba, todos del País Vasco (norte), cuna de la alta costura española, exhibieron ayer sus últimas creaciones en la segunda jornada de la Pasarela Cibeles, en Madrid.

En lo que él considera como “una reinterpretación del clásico tópico, dirigido a lo nuevo burgués”, Lomba presentó una colección en la que dominaron los tonos verde agua, marrón y rosa.

 Con formas arquitectónicas, los volúmenes fueron fundamentales en un desfile en el que Devota & Lomba puso especial atención en los detalles de acabado en mangas, escotes y en la riqueza de los tejidos. Esta riqueza de tejidos fue la que marcó el pase, muy italiano, del madrileño Javier Larrainzar que se ha inspirado en el ‘dolce far niente’.

En la moda de Larrainzar, la tarde se vuelve más sofisticada y femenina con vestidos sueltos de gasas, sedas y mezclas de punto y lurex, enriquecidos con aplicaciones lenceras, encajes y calados.

Roberto Torreta situó el hilo conductor de su colección en la segunda mitad de los años 60, modernizados, que mezcló con las bellas formas de los grandes maestros de los 50.

Otro de los que marcaron la diferencia fue Duyos, quien sobre la vestimenta que se lucía en cuatro disciplinas deportivas a principios del siglo XX, ha desarrollado una colección basada en el tenis, la náutica, el golf y el polo, pero modernizada.