Hoy 
POR MARGARITA QUIROZ
La población dominicana está siendo arropada por una de las crisis de inseguridad social más críticas de la historia. Las personas, en sentido general, dicen sentirse desprotegidas, incluso, dentro de sus propias casas, mientras presencian atónitos el incremento de los casos de violencia.
Estadísticas suministradas por la Secretaría de la Mujer dan cuanta de que en el período correspondiente a enero-julio del 2005 unas 94 mujeres han muerto por diversas causas entre las que figuran feminicidios conexos, íntimos, violación sexual, violencia intrafamiliar, infanticidio y suicidio, entre otras. Y esto, sin hablar de los casos de asesinatos, atracos y robos que se registran a diario y de los cuales no se tienen datos concretos.
Como una forma de poner un granito de arena para disminuir los niveles de violencia entre la población dominicana, apoyar los programas de prevención y básicamente garantizar los derechos de las víctimas, la Procuradoría General de la República presentará el próximo jueves 11, en el auditorio de la entidad, la creación de la Dirección Nacional de Atención a Víctimas (DNAV).
Esta instancia, bajo la responsabilidad de la psicóloga Glorianna Montás, se encargará de articular, supervisar y coordinar los esfuerzos de las instituciones oficiales y no gubernamentales que ofrecen servicios de atención en el área de la violencia.
DNAV, UN NUEVO AMPARO PARA LAS VÍCTIMAS DE VIOLENCIA
El radio de acción de la Dirección Nacional de Atención a Víctimas (DNAV) incluye los casos de violencia general, especialmente la intrafamiliar y sexual, a la vez que presta atención a los hijos de personas víctimas de homicidios, y ofrece servicios de trabajo social, psicológico y médico, incluyendo pediatría.
De acuerdo a Montás, esta dirección es creada con la idea de coordinar una red entre todas las instituciones del área para que inmediatamente se presente un caso se le ofrezca la atención debida. Es decir, el objetivo de la DNAV no es dar asistencia directa, sino referimientos. Después que termina la parte crítica del proceso, la persona es asistida con terapias a largo plazo.
Para Montás, la Dirección Nacional de Atención a Víctimas es una novedad en esta gestión de la Procuraduría General de la República que encabeza el licenciado Francisco Domínguez Brito, consciente de que las víctimas de violencia necesitan un trato especializado.
En Santiago ya opera la Unidad Modelo de Atención Integral a la Violencia de Género, Intrafamiliar y Sexual.
Las víctimas de violencia son todas aquellas personas afectadas por violencia intrafamiliar, de género, abuso sexual, tráfico de emigrantes y trata de personas así como maltratos, abuso de poder, intento de homicidio u homicidio, abuso patrimonial o económico.
El concepto incluye a mujeres, hombres, niños, niñas, adolescentes, ancianos y convalecientes.
Entre los retos que planea enfrentar esta nueva dirección figuran la reorientación del modelo penal que conlleve a la revictimación y a la neutralización de la víctima, lo cual la expropia del papel protagónico en el proceso y favorece el desconocimiento general de sus derechos.
Además, sustituir el modelo de justicia restitutivo por el retributivo, que desprotege las víctimas de hechos penales violentos y la corrección de los servicios ofrecidos a las víctimas de violencia, que en la actualidad son deficientes y se encuentran dispersos.
METAS
– Proveer a la población afectada por delitos y crímenes violentos de los servicios, información, recursos y mecanismos necesarios para su recuperación y reinserción a la sociedad.
– Debilitar las costumbres y actitudes sociales violentas a través del establecimiento y aplicación de sanciones específicas, mediante la asistencia de las personas involucradas y junto a una formación orientada en torno al respeto de los derechos humanos.
RESPONSABILIDADES
– Exigir resarcimiento del daño de parte del delincuente e indemnización de parte del Estado.
– Asegurar asistencia médica, psicológica y social adecuada, a través de un personal especialmente capacitado.
