Creando bases para el turismo

Creando bases para el turismo

Puntarena y Bahía de las Águilas son nombres que en la semana que culmina se convirtieron en palabras mayores en materia de desarrollo y turismo con preludio de empleos y aplicación de inversiones. Puntos geográficos en los que se producirán saltos de progreso para los “dos Sures” dominicanos: el “corto” y el “largo”, como se dice en el coloquio criollo. Empresarios que confían en el futuro iniciaron la construcción en una zona playera de Sabana Buey, Baní, de 2,400 habitaciones hoteleras, primer proyecto privado de envergadura para toda la región. Oportuno emprendurismo en grande para la comunidad trabajadora y progresista constituida por los banilejos, tan duramente castigados últimamente por la sequía.

Casi al mismo tiempo, el Gobierno dio forma al Plan de Desarrollo Turístico de Pedernales que tendrá como eje la Bahía de las Águilas, una riqueza natural casi al final de la media isla, paraíso inexplotado cuyo aprovechamiento estuvo frenado por enajenaciones de terrenos en lo que constituyó el mayor fraude de la historia dominicana en materia inmobiliaria en perjuicio del patrimonio público. El Gobierno presente se lleva los honores por haber metido sus manos con responsabilidad para recuperar lo detentado por particulares y porque ahora crea la infraestructura legal que permitirá el desarrollo económico regional. Los sureños, de cerca y de lejos, quedan situados en un buen momento.

Alejándose de sus fines

Por sus fundamentos legales y funcionales, un sistema de seguros contra riesgos de salud tiene que poseer amplitud y flexiblidad para dar la cobertura que los afiliados ameriten en atención a los avances de la ciencia. ¡Aquí no! En República Dominicana cualquier gremio de especialistas puede, unilateralmente, decidir si brinda o no sus servicios y condicionarlo a alta tarifa.

Pero además, quienes arbitran o rigen a las aseguradoras para que cumplan sus fines, tampoco se acogen a la obligación de actualizar el catálogo de procedimientos ni para obligar al beneficio de internamiento cuando es imprescindible para determinadas dolencias y prácticas quirúrgicas. El afiliado a la Seguridad Social está siendo forzado a prescindir de buena asistencia médica en un país de rigidez en el ingreso familiar que cierra puertas a la salud.

 

Publicaciones Relacionadas

Más leídas