Desde sillas en miniatura elaboradas a base de latas de refrescos hasta figuras en barro que hacen alusión a escenas muy dominicanas como un motorista transportando un tanque de gas, todas tuvieron cabida en la XI Feria Artesanal de UNIBE.
En ésta, estudiantes de hotelería y turismo de este centro escolar se unieron a artesanos de diferentes puntos del país para, a través del arte, mostrar un Santo Domingo alegre.
Esta feria presentó lo que realmente somos: un pueblo caribeño, lleno de alegría, gustos y colores que ha creado su propia interpretación de los procesos culturales, señala Gloria Alina Valdés, directora de la escuela de administración de empresas turísticas y hoteleras.
Esto se hizo con el objetivo de destacar, promover y preservar la valoración del patrimonio artesanal y cultural, en beneficio del turismo cultural en el país y de los artesanos que producen las obras.
Así, los jóvenes expositores se valieron de texturas diversas, fibras trenzadas, tallas de madera, higueras, talabartería, coco, hojas de plátano para crear piezas especiales y llamativas.
Artesanía del reciclaje
A diferencia de las antiguas versiones, la feria actual presentó el novedoso concepto de artesanía del reciclaje con la que se pretendió dar respuesta al problema medioambiental elaborando piezas a base de botellas, vidrios y envases plásticos reciclados.
Así se hizo alusión a estos materiales para a través de la artesanía, además de reforzar el sentido de la identidad, trabajar aspectos sociales.
Quisimos abordar la situación de los artesanos que son excluidos socialmente y que a través de obras como las presentadas en esta feria tienen la oportunidad de exhibir su arte y de obtener una entrada económica, señaló la maestra.
La historia
Tiene 11 años realizándose. Se trata de la exposición del resultado de un trabajo precedido por una amplia investigación en la que los estudiantes visitan a varios artesanos y escogen los materiales que mejor representen la dominicanidad. Estimulamos la creación de piezas que representen la dominicanidad, de tal modo que cuando por ejemplo los turistas, que buscan artesanía local, elijan una pieza, sea aquella que les evoque nostalgia, indica Valdés.
Lo más llamativo
Nacimiento hecho de hojalata
Collares con copa
Ajedrez de barro con un partido de españoles contra aborígenes
Escenas de la cotidianidad (guagua pública llena de gente y motoristas transportando gas y vidrios)
Muñecas vestidas con hojas de plátano.