Siguiendo mi trayectoria en la urbe de San Pedro de Macorís llego hasta la calle Luis Bermúdez esquina Ángel María Aponte, donde encuentro una residencia cuyo estilo es una obra de arte estructural que definitivamente tuvo que estar diseñada por un arquitecto genial.
Es una residencia de dos niveles, y el segundo tiene, frontalmente, una galería que abarca el lado derecho y ocupa un balcón de cuerpo compacto sin balaústres, pues sólo posee una abertura rectangular cuyos lados tienen líneas dobladas y curvas que terminan formando un arco.
La parte frontal de su cuerpo tiene un borde formado por dos líneas de molduras que al medio bajan formando un triángulo.
Arriba, el friso, elemento horizontal que forma parte de la cornisa, está formado por tres gruesos bloques de concreto unidos horizontalmente que cierran dejando una alta y grandísima abertura triangular cubierta por una camada de tejas, y dividida, al medio, por un techado normal de concreto.
La parte correspondiente al lateral izquierdo, posee una corta galería que no llega hasta el vértice angular, porque solamente se percibe el espacio que deja una pared hacia dentro, la cual al doblar se une a otra galería igual.
Sin embargo, en el primer nivel, el lado derecho está ocupado por una marquesina para un vehículo y otra galería que consta de cuatro columnas dóricas, de las cuales, las dos centrales sobrepasan este nivel terminando en el segundo. Igual que el segundo, está coronada por un triángulo, pero más grande, también formado por triples molduras de concreto unidas horizontalmente por debajo.
Le continúa el segundo nivel, en el cual se contempla otra pequeña galería cubierta con una doble camada de tejas, la cual igualmente deja el mismo espacio hacia dentro donde hay otra pared que se une a la creación de una especie de corta torre muy singular, debido a que está formada por un cuerpo totalmente cuadrado, en el cual, frontalmente, primero lo ocupa una ventana redonda, al medio separada por una barra vertical de concreto, y más abajo, a la izquierda, otra ventana, esta vez formada por cuatro huecos gemelos, arriba cubierta de tejas.
Delante, el edificio posee una verja de concreto que en partes curvamente encierran barras verticales de metal, divididas al centro por el acceso de entrada: una puerta formada por barras verticales de hierro, cuya parte superior también está cubierta de tejas, además, varias partes poseen un farol de luz formado por un globo de cristal.