Crece cerco contra presidente Bolivia

<p>Crece cerco contra presidente Bolivia</p>

LA PAZ (AFP).- El fuerte enfrentamiento entre el gobierno del presidente Evo Morales y la oposición se agravaba en diversos puntos de Bolivia con la retención durante unas horas de un gobernador, tomas de oficinas, agresiones a huelguistas e intimidaciones a medios de comunicación.

La disputa política por el control de la Asamblea Constituyente, hasta ahora verbal y con protestas pacíficas, derivó en las últimas horas en brotes de violencia en La Paz y Santa Cruz, polos del conflicto, mientras la central Cochabamba se sumerge en otro ambiente, también tenso, como sede de la II Cumbre Sudamericana.

Dos días después de que militantes del oficialista MAS intentaran atacar un piquete de huelguistas y que en el edificio del Legislativo empleados oficialistas y opositores se prendieran a golpes, la violencia escaló el miércoles cuando cocaleros del poblado de Caranavi, 10 km al noreste de La Paz, retuvieron por algunas horas al gobernador de la capital boliviana, José Luis Paredes.

Los colonos afines a Morales querían obligar a Paredes a definirse como opositor de sus homólogos de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija en huelga de hambre contra la política del mandatario izquierdista en la Constituyente.

Más tarde el mismo miércoles un grupo de entre 20 y 30 personas vinculado al MAS hostigó en La Paz dos cadenas de televisión por supuestos apoyos a “las oligarquías” de Santa Cruz, férreas opositoras del gobernante indígena.

A la misma hora en Santa Cruz -bastión de empresarios agropecuarios y líderes civiles adversos al Presidente- al grito de “Independencia” y “Muera Evo”, decenas de estudiantes, vinculados a una organización de ultraderecha, destruyeron las oficinas de la bancada del oficialista partido MAS en esa ciudad a 900 km al este de La Paz.

 Miembros de la ultraconservadora Unión Juvenil Cruceñista, propinaron una paliza “por defiende-indios”, al activista de DDHH Adalberto Gómez en Santa Cruz, escenario de una inusual agitación y donde se concentra el mayor número de huelguistas de hambre que protestan contra el mandatario.

Este jueves empleados de la Oficina Nacional de Impuestos tuvieron que encadenarse, literalmente, a sus escritorios y pilares para evitar ser desalojados por iracundos jóvenes que tomaron esas oficinas estatales.

Ante la escalada de violencia en el país, la Iglesia Católica lanzó un “vehemente” llamado para recuperar la paz.

“Existe el riesgo de que desborden en conflictos que podrían traernos división dolor y muerte”, advirtió el cardenal boliviano Julio Terrazas.

En tanto, frente a rumores de que el gobierno se apresta a militarizar Santa Cruz, el gobernador de ese departamento, Rubén Costas, llamó a las Fuerzas Armadas a no prestarse a un “autogolpe” y no arremeter contra el movimiento de protesta antigubernamental.

“Apelamos a la conciencia y patriotismo de las Fuerzas Armadas que no se presten a actitudes o intencionalidades que puedan darse, buscando un autogolpe o de generar un atropello de uso de la fuerza”, urgió Costas, en huelga de hambre desde el lunes.

Pasado el mediodía, líderes oficialistas y opositores en el Congreso iniciaron un tibio acercamiento, en que el gobierno está representado por el vicepresidente, Alvaro García Linera.

La oposición exige a Morales que la nueva Constitución -que debe estar lista en 2007- se apruebe con el voto de dos tercios de plenario (170 de 255 miembros), mientras que el Gobierno considera que debe aplicarse el 50%+1 para su aprobación.

La oposición considera que el porcentaje planteado por el gobierno le permitirá hacer una Constitución sin consensos, mientras que los 2/3 exigidos por la derecha podrían significar en la práctica que cualquier iniciativa sea bloqueada por los opositores.

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