En comparación con el 2007, el comercio bilateral entre República Dominicana y Taiwán creció en  21.33 por ciento en 2008, al pasar de los 138.18 millones de dólares a  los US$167.66 millones.

De acuerdo con un documento facilitado por la embajada de Taiwán, la nación asiática importó desde la República Dominicana US$61.99 millones, lo que significó un incremento de 16.39 por ciento  respecto al 2007, cuando el monto fue de 53.26 millones de dólares.

Mientras que los principales bienes  exportados por Taiwán a  República Dominicana, según el documento, son repuestos de vehículos y motores, bombas de aire o al vacío, poliacetales, neumáticos nuevos de caucho y tejidos de punto. 

Mientras que  los productos importados por Taiwán desde la República Dominicana son desperdicios de hierro o acero, instrumentos médicos, calzados con suela de caucho, elementos para vías férreas, aparatos para protección y transformadores eléctricos.

Sin embargo, el presidente de la Cámara de Comercio de Taiwán,  Chang Chun Ping, dijo que  el costo de la energía y el difícil manejo de los trabajadores (Código laboral) en el país son  aspectos que de un tiempo para acá dificultan la inversión extranjera de la nación asiática.

Aunque especificó que a los trabajadores se les debe garantizar sus derechos,  no dejó de reconocer que los despidos y demandas les causan “muchos problemas” a los empresarios.

Chang Chun Ping hizo sus planteamientos durante la entrega que hiciera la Misión Técnica de Taiwán del proyecto de camarones marinos, a la Secretaría de Medio Ambiente, en Puerto Viejo, Azua.

Dicho proyecto  fue creado a través de  un convenio entre los gobiernos de la República Dominicana y Taiwán, el 10 de noviembre de 1988.

La clave

1.  Aún hay escollos

 Para el presidente de la Cámara de Comercio de Taiwán, Chang Chun Ping, problemas energéticos y de condiciones laborales  aún son escollos para la inversión taiwanesa. Aunque especificó que a los trabajadores se les debe garantizar sus derechos,  no dejó de reconocer que los despidos y demandas les causan “muchos problemas” a los empresarios.