Crece debate estadía tropas EU en Irak

Crece debate estadía tropas EU en Irak

WASHINGTON (AFP).- La clase política de Estados Unidos debatió el domingo sobre la prolongada presencia militar de sus tropas en Irak, sin ocultar su preocupación por las perspectivas de salida del conflicto, mientras en Bagdad seguía en discusión el proyecto de Constitución iraquí.

   Varios legisladores demócratas y republicanos instaron al presidente estadounidense George W. Bush a enunciar una «estrategia de salida» de los 138.000 soldados actualmente apostados en Irak y consideraron que los políticos iraquíes deben tomar las riendas de su destino.

   En los debates políticos televisados el domingo de mañana, los parlamentarios reflejaron el creciente desencanto de la opinión pública con la política de Bush en Irak, y expresaron su decepción ante la escasa perspectiva de poder iniciar la retirada.

   «Tenemos que empezar a pensar cómo nos vamos a ir de allá. Nuestra intervención ya desestabilizó al Medio Oriente. Y cuanto más nos quedemos allá, más durará esa desestabilización», dijo el senador republicano Chuck Hagel a ABC, veterano de la guerra de Vietnam.

   El senador demócrata Carl Levin se pronunció en la misma línea: «Creo que nuestro mensaje (a los iraquíes) tiene que ser el siguiente: ‘Tienen que resolver sus asuntos políticos, no esquivarlos'», dijo a la cadena CNN.

   «A no ser que alcancen un acuerdo a través de esta Constitución, tenemos que considerar el establecimiento de un cronograma de retiro», agregó Levin.

   El gobierno iraquí advirtió que puede postergarse una semana más la presentación de la nueva Constitución ante el Parlamento, prevista para este lunes. La primera fecha de entrega, el 15 de agosto, no se cumplió por diferencias sobre la autonomía regional, el papel del Islam en las leyes, y el control de recursos como el petróleo.

   El senador republicano George Allen descartó la comparación de la situación en Irak con el fracaso de Estados Unidos en Vietnam en los 70 y expresó su confianza en el progreso de la Constitución iraquí.

   «Si pueden constituir una sociedad libre y justa con esta Constitución (…), creo que eso será algo (…) un punto de referencia real», dijo

   Allen.

   El sábado, el general estadounidense Peter Schoomaker dijo públicamente que el Pentágono tiene planes ante la eventualidad de que 100.000 efectivos estadounidenses deban quedarse en Irak por otros cuatro años.

   Para Hagel y Levin este anuncio da un mensaje equivocado a los iraquíes. Para el senador republicano Lindsey Graham, en tanto, el problema radica en establecer un gobierno efectivo en Irak.

   «Debemos constantemente recordarle al público estadounidense que nuestra seguridad está atada al éxito en Irak», insistió Graham en Fox News.

   «El peor escenario no es quedarnos cuatro años más, (sino) dejar un gobierno represivo y disfuncional que se convierta en el problema de la guerra contra el terrorismo y no la solución», añadió.

   Por su parte, Bush, asediado en su hacienda en Texas (centro-sur) por familiares de soldados estadounidenses muertos en Irak, lanzó una campaña de cinco días para defender una misión militar en Irak sin fecha de finalización.

   En su mensaje radial semanal, Bush dijo el sábado que la guerra servirá para evitar otro ataque terrorista como el del 11 de setiembre y que la mejor manera de honrar a las tropas estadounidenses caídas es derrotar el terrorismo global.

   «Debemos terminar la tarea por la que nuestros soldados dieron su vida y honrar su sacrificio completando su misión», dijo Bush, cuyos niveles de aprobación cayeron a los niveles más bajos de sus dos mandatos.

   Los legisladores republicanos, que en su mayoría apoyan a Bush, reconocieron que está disminuyendo el respaldo del pueblo estadounidense a la política del gobierno en Irak.

   Según un reciente sondeo, 57% de los estadounidenses piensa hoy que la guerra en Irak volvió a Estados Unidos más vulnerable a los ataques terroristas, aunque el presidente Bush repita lo contrario.

   «La gente está preocupada. (El conflicto) duró más de lo que pensábamos. La violencia es mayor de lo que pensábamos que sería», dijo Graham.

   Más de 1.800 soldados estadounidenses murieron en Irak desde el comienzo de la invasión que lideró Estados Unidos en marzo de 2003, y miles más resultaron heridos en un conflicto que cuesta a los contribuyentes estadounidenses decenas de miles de millones de dólares.

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