Puerto Príncipe. Unas 40,000 personas han tenido que abandonar sus casas en Puerto Príncipe desde mediados de agosto a causa de la violencia, lo que eleva a más de 200,000 los desplazados en Haití y hace que aumente el número de ciudadanos que dependen de la ayuda humanitaria, según el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
La agencia de Naciones Unidas indica que los desplazados se han refugiado en más de 90 lugares en Puerto Príncipe como escuelas, iglesias y edificios abandonados debido al aumento de la violencia, que agrava “una crisis ya compleja en la capital haitiana, donde el 47 % de la población se enfrenta a niveles agudos de inseguridad alimentaria».
Muchos de los expulsados en barrios como Carrefour-Feuilles, Savane Pistache, Mirebalais, Saut d’Eau y Tabarre tuvieron que huir con la ropa puesta, después de que sus casas fueran incendiadas y sus negocios destruidos, “lo que les ha dejado con pocas posesiones y sin fuente de ingresos”, agrega.
Ante esta situación, desde mediados de agosto el PMA y sus socios han apoyado al Gobierno en la distribución de 550,000 comidas.