POR ODALIS MEJIA
El promedio diario de pacientes haitianas que llegan a parir a la maternidad Nuestra Señora de La Altagracia subió de 7 a 18, informó el director del centro Juan Cid Troncoso.
Además de este incremento, Cid Troncoso dijo que las pacientes llegan con complicaciones porque nunca han sido tratadas durante el embarazo, lo que eleva el costo de su tratamiento. Recientemente, hubo dos pacientes que en un mes consumieron RD$575,000 sólo en medicamentos.
Cid Troncoso explicó que el hospital tiene la responsabilidad del 12% de los nacimientos de todo el país, lo que evidencia la gran cantidad de trabajo y compromiso del centro, tras asegurar que el hospital como tal oferta a los extranjeros las mismas atenciones que a los pacientes dominicanos.
Hemos tenido en los últimos tiempo un incremento en la afluencia de pacientes de nacionalidad haitiana que buscan servicios en el hospital y de un promedio de 60 partos diarios alrededor de 15 a 18, y hasta 20, son pacientes haitianas y antes se manejaban entre 6 y 7 por día, explicó.
Dijo que normalmente las haitianas vienen acompañadas de otras emergencias como la presión alta, anemias severas, diabetes, bocio, asma y problemas pulmonares y renales.
Acompañando el embarazo hay una serie de agravantes de estos pacientes que no han sido manejados ni tratados, solamente vienen a parir sin ningún antecedente de chequeo prenatal, expresó Cid Troncoso.
Subrayó que en estos casos la cuota de responsabilidad del hospital es mucho mayor porque tiene que asumir además de los costos del parto o cesárea, los gastos para atender las complicaciones.
Otro inconveniente es que las haitianas llegan aparentemente solas y no hay familiar que se responsabilice, por lo que el hospital tiene que asumir estudios especiales que son realizados en otros centros.
Apuntó que otro problema es cuando la paciente viene referida desde el interior con casos complejos y que en ocasiones ocupan más de la mitad de la capacidad de la unidad de cuidados intensivos.
A juicio de Cid Troncoso estos factores influyen para que el centro materno no pueda bajar en mayor proporción su tasa de mortalidad materna y que en el 2007 cerró en 109 muertes por 100,000 nacidos vivos.