Crece incógnita sobre el referendo contra Chávez

Crece incógnita sobre el referendo contra Chávez

CARACAS (AFP).- A un mes del referendo del 15 de agosto sobre el mandato del presidente Hugo Chávez, crece la incógnita sobre sus resultados impulsada por el activismo del mandatario, la débil campaña opositora y la polarización de las encuestas.

Este martes el portavoz de la coalición opositora Coordinadora Democrática (CD), Jesús Torrealba, anunció que finalizó la «primera etapa» de su campaña por el «Sí» en el referendo, que consistió en conseguir 425.000 voluntarios que trabajen en unos 8.500 comandos de campaña.

Torrealba dijo que ahora vendrá una nueva etapa de mayor movilidad de la oposición.

En contraparte, no bien el Consejo Electoral anunció el 3 de junio que los antagonistas de Chávez alcanzaron las firmas necesarias para convocar el referendo, el mandatario se lanzó en una hiperactiva campaña, que ha incluido varios actos diarios para profundizar los alcances de sus «misiones» (planes sociales), una de sus principales banderas electorales.

La oposición, que sólo permanece unida bajo el objetivo de sacar a Chávez de la presidencia y sin un líder visible, luego de posponerlo por varias semanas presentó un plan de gobierno el pasado viernes para un gobierno post-Chávez y convocaron por primera vez actos de masas en diversas ciudades del país.

No obstante, el alcalde del municipio Baruta de Caracas, Henrique Capriles Radonsky, dirigente del partido de derecha Primero Justicia, dijo que «siento que no hay proyecto de país y este no puede ser resultado de una reunión de 5 burócratas», lo que evidenció las pugnas internas en la Coordinadora Democrática.

Asimismo, Capriles Radonsky -que se encuentra preso en espera de sentencia por los cargos de agresión a la embajada de Cuba durante el golpe de Estado a Chávez de abril de 2002- afirmó que «el viejo liderazgo prefiere que Chávez gobierne hasta 2006. Así caza gobernaciones y alcaldías y como no tiene un líder con credibilidad juega a eso para ganar tiempo».

Así, el burgomaestre se refirió a Acción Democrática (AD, 5 gobiernos desde 1958), y otros partidos tradicionales, que han estado alejados de la campaña de la CD.

Chávez ha tenido una febril agenda internacional, con la cumbre del Mercosur en Argentina -en la que se anunció al anexión de Venezuela al grupo como país asociado-, el Consejo Presidencial Andino en Quito y un encuentro con su colega colombiano Alvaro Uribe en Venezuela este miércoles, para ratificar apoyos de cara al referendo.

De igual forma, el jefe de Estado de 49 años ha aprovechado para arreciar en sus críticas al gobierno estadounidense de George W. Bush, al que acusa de haber estado detrás del breve golpe de Estado de 2002, y hasta ha descrito como su «verdadero rival» en el referendo.

El aire se ha vuelto a enrarecer con las denuncias del fin de semana de Chávez de que sectores de la oposición, junto a Estados Unidos, podrían estar organizando un plan para desconocer los resultados del referendo de ser derrotados.

El interés por el referendo presidencial, hecho inédito en el país introducido en la Constitución de 1999 impulsada por Chávez, sigue creciendo, evidenciado con la inscripción de 1.800.000 nuevos votantes en el registro electoral para votar en la consulta.

La cifra llevaría el registro electoral, actualmente de 12,5 millones de electores, a una cantidad superior a los 14 millones de electores.

La fuerte polarización política del país ha empapado las encuestas, destinado una batalla campal de números, en la que tanto gobierno como oposición se adjudican la victoria en el referendo.

La semana pasada una encuesta de la firma Consultores 21 -efectuada entre el 15 y 25 de junio- reveló que el 47% votaría por revocar el mandato a Chávez y 44% mantiene su decisión de mantenerle en el poder.

Pero inmediatamente después apareció un sondeo de la firma estadounidense North American Research -realizada entre el 18 y el 25 de junio-, que le otorgó el 57% de los votos a favor de su permanencia en el cargo y 41% dispuestos a removerle del poder.

Previamente, otra encuesta de Datanálisis -del 10 y 19 de mayo-, arrojó que el 57,4% revocaría a Chávez y otro 42,6% no.

Para revocar a Chávez, la oposición necesita unos 3,8 millones de votos por el «Sí», que la opción «No» del mandatario no saque más de esa cifra y que la participación sea al menos de 25% de los electores.

Si Chávez pierde, se convocan elecciones presidenciales en 30 días, en las que el mandatario afirma que puede participar, lo que es rechazado por sus detractores.

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