Crece la cantidad de personas que trabajan sin carné en televisión y radio

Crece la cantidad de personas que trabajan sin carné en  televisión y radio

Ahora que el presidente interino de la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía, Andrés L. Mateo, y la Secretaría de Estado de Cultura han manifestado la intención de pasar de la palabra a los hechos en lo que concierne a las funciones reguladoras de esa dependencia oficial, sería bueno que le pusieran atención a la gran cantidad de personas que están incursionando en la televisión sin la debida autorización para hablar públicamente.

Esa situación no es nueva en ese medio de comunicación de sonidos e imágenes y se está dando principalmente en los canales del cable y en UHF. Anteriores titulares de la Comisión como Laureano Guerrero, Rubén Camilo y el propio Napoleón Beras, quien está de licencia médica, en sus momentos organizaron exámenes especiales para gente que estaba haciendo uso de los micrófonos de forma ilegal desde hace mucho tiempo, con la finalidad de legalizar sus situaciones.

Da pena y vergüenza la forma en que se expresan algunas personas que actúan de forma regular en la televisión que se hace en el país, donde lo menos que importa son las tres reglas básicas de un buen comunicador, entiéndase dicción, fluidez y entonación.

[b]LA CANTIDAD DE CANALES[/b]

Con la proliferación de empresas de televisión por cable en todo el país, donde prácticamente cada pueblo tiene al menos un canal local, también se ha producido una avalancha de damas y caballeros que son puestos frente a las cámaras sin el carné que los autoriza a hacer uso de los micrófonos en medios audiovisuales. Tampoco son periodistas muchos de los que ponen un programa a título de arrendamiento de espacio y cuyo léxico y pronunciación deja mucho que desear.

En los tiempos de la fenecida y siempre recordada doña Zaida Ginebra, todo el que se dedicara a hablar por radio o por televisión, tenía que estar debidamente archivado como comunicador en la oficina de Espectáculos Públicos y Radiofonía (previo examen), ubicada entonces en un rincón del edificio de Telecomunicaciones en la calle Isabel La Católica.

La mayoría de los canales de televisión y muchas estaciones de radio no tienen como requisito en sus contratos de alquiler de espacios, que la persona tenga el carné que lo certifica con las condiciones para laborar como locutor, a pesar de que está contemplado en las leyes y en el Reglamento 824.

En su parte posterior, donde está la rúbrica del presidente y el secretario de la CNEPR, dicho carné dice textualmente: “Se hace constar que la persona cuyas generales figuran en esta tarjeta de actitud, está autorizada para actuar como locutor de medios audiovisuales, después de comprobado que reúne las condiciones necesarias para esta profesión”.

La Comisión de Espectáculos Públicos y Radiofonía tiene representación en todas las ciudades, por lo que sería fácil asignarle funciones a cada uno de esos empleados para que suministren una lista con los nombres y el número del carné de los conductores de programas de los cables locales.

[b]GRAN PROLIFERACIÓN[/b]

En la capital ha crecido en los últimos años la cantidad de empresas de televisión, tanto en UHF como en las diferentes compañías de cables. Ahí está el Canal 10, Antena 21, Tele Globo, Cinevisión, Canal 23, Canal 25, Canal 31, Sport Visión (Canal 35), Televida (Canal 41), Teleradio América (Canal 45), Isla Visión (Canal 53), el Canal 57 y en Santo Domingo Este transmite Televisión Nueva Isabela (TNI Canal 51).

Los más populares de Santiago y los que cuentan con más personal son Teleuniverso (Canal 29) y Tele Unión (Canal 45). Asimismo se ha producido una proliferación de canales de televisión por cable en otras importantes ciudades como San Francisco de Macorís, La Vega, Puerto Plata, Mao, Moca, Salcedo, La Romana, San Pedro de Macorís, San Cristóbal y San Juan de La Maguana, por mencionar sólo algunas.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas