SANTIAGO.  Los robos, atracos y otros hechos delictivos  se han incrementado en la zona Sur de esta ciudad.

Los hechos delincuenciales que afectan a los moradores de estos sectores son cada vez más frecuentes,  pese a las medidas preventivas que mantiene la Dirección  Regional Cibao Central, que dirige el general Juan Ramón de la Cruz Martínez.

Comerciantes, estudiantes y residentes en barrios de la zona Sur  como, Pekín, Villa Olímpica, Marilópez, Los Jazmines, Japur Dumit y  sectores aledaños viven con el  temor a ser víctimas de los antisociales, debido al aumento de la  delincuencia, por lo que demandan una mayor vigilancia a los miembros de la Policía Nacional.

El presidente del Club Cultural y Deportivo Héroes de Pekín, Milton Martínez, al referirse al tema,  expresó que en estos sectores la delincuencia ha aumentado debido a las pocas oportunidades que tienen los jóvenes en estas comunidades, además de las debilidades en el servicio de patrullaje preventivo de la Policía Nacional.

“La policía no está haciendo su trabajo. Aquí, día por día, a personas que salen de sus centros de estudios, de su trabajo o de cualquier lugar, las viven asaltando, y tú no encuentra una patrulla que esté en las calles haciendo su trabajo”, expresó Martínez.

“Cuando tú llamas para reportar algún incidente de esa naturaleza, la Policía llega después de las tres horas”; expresó.

El dirigente comunitario también denunció como preocupante el hecho que personas con un mal historial judicial o  que se dedican a hacer fechorías, se  instalen en zonas, como  Los Prados y La Ceibita.

“Le hacemos un llamado al jefe de la Policía Nacional en Santiago, para que ponga una dotación policial que sea más eficiente en nuestra seguridad”, manifestó el dirigente comunitario.

Los estudiantes también expresaron su preocupación  y dijeron sentirse atemorizados, cuando al momento de terminar sus estudios nocturnos deben regresar a su hogar.

Grenlly Estévez, estudiante universitaria y residente en la Villa Olímpica, dijo que ha tenido que buscar a un familiar para que la espere a la hora de salir.