Crece la incertidumbre sobre retorno al poder de Fidel Castro

Crece la incertidumbre sobre retorno al poder de Fidel Castro

Por Isabel Sánchez
LA HABANA,  (AFP) – El presidente de Cuba, Fidel Castro, cumplió este martes una semana de silencio absoluto en torno a su salud, declarada por el mismo secreto de Estado, creando incertidumbre sobre su retorno al poder, que funcionarios estiman en semanas o meses pero analistas en Miami ven improbable.

   Castro no se dirige a los cubanos desde que el 1 de agosto, un día después de haber cedido el poder a su hermano Raúl, cuando en un mensaje atribuido a él dijo que se encontraba «estable» y advirtió que los informes de su estado tras una cirugía, no podían divulgarse constantemente.

   Las señales optimistas sobre la evolución de Castro tomaron impulso, no obstante, el fin de semana, poco antes de que el presidente cumpla 80 años el próximo domingo, con declaraciones de funcionarios de gobierno.

   Los medios oficiales refuerzan el tono optimista. En un hecho inédito, el diario oficial Granma dedicó este martes una página a compilar informes sobre las iniciativas de religiones y sectas en favor de la salud de Castro, la paz, la reconciliación y la tranquilidad en el país.

   «Culto de oración por Fidel», «Llama Iglesia Católica a orar por salud del Comandante», «Gesto solidario de religiosos afrocubanos», destacó el órgano del Partido Comunista de Cuba (PCC).

   La primera plana de Gramna hace eco de las declaraciones del vicepresidente cubano Carlos Lage ofrecidas el lunes en Bogotá cuando asistió a la toma de posesión del reelecto presidente Alvaro Uribe.

   Lage afirmó que Castro avanza en una «positiva recuperación» de la compleja intervención quirúrgica por una hemorragia intestinal, para regresar «en unas semanas» a tomar el mando del país.

   «Se encuentra bien atendido en un hospital y en estado consciente todo el tiempo», declaró Lage, quien forma parte del equipo de seis dirigentes que Fidel Castro designó para acuerpar a Raúl en el gobierno provisional.

   Casi al mismo tiempo, el lunes, el poeta y miembro del Consejo de Estado, Roberto Fernández Retamar, estimó, ante consultas de periodistas, que el líder retomará sus funciones «en unos cuantos meses».

   El presidente del Parlamento, Ricardo Alarcón, reiteró mensajes de «tranquilidad», y el viernes lo hizo el ministro de Salud, José Ramón Balaguer, en una visita a Guatemala, donde dijo que Castro se recuperaba «satisfactoriamente».

   Pero al cruce de esos mensajes salen otras versiones. El secreto de Estado, justificado por Castro por las amenazadas del «imperio», dio pie inicialmente a todo tipo de hipótesis: cáncer de colon, diveticulitis, hernia intestinal o una anomalía vascular.

   «Mi opinión es que nunca podrá reanudar su trabajo. Nunca volverá al mando, su era terminó», dijo Brian Latell, ex analista de la CIA para Cuba, el lunes por la noche en la Universidad de Miami.

   Otro estudioso del proceso de sucesión en Cuba, Jaime Suchlicki, dijo que en Cuba ocurrió «una sucesión» de mando y que Fidel «no regresará, y si regresa será en un papel ceremonial».

   El Nuevo Herald de Miami, que citó fuentes cercanas a los servicios estatales de salud, dijo que a Castro se le practicó una colostomía y la recuperación pudiera tardar hasta un año, si no se presenten complicaciones principalmente infecciosas, e incluso podría necesitar una segunda operación.

   Según el doctor Gilles Lesur, del hospital Ambroise Paré de París, podría tratarse de «una hemorragia de origen diverticular» o «un cáncer de colon».

   Podría tratarse de un cáncer o «de una lesión benigna muy vascularizada, por ejemplo el angioma -una malformación vascular-«, según el doctor Yves Benhamou, del hospital La Pitié Salpetriere de París.

   El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, parece también confundido: «Lo único que conozco son las conjeturas que indican que, por un lado, está muy enfermo y, por otro, que va a salir del hospital (…) no lo sé, realmente no lo sé realmente no sé».

   Cuando Castro decretó su salud secreto de Estado, se mostró reservado: «lo que más podría decir es que la situación se mantendrá estable durante muchos días, antes de poder dar un veredicto», dijo.

   Mientras tanto, su sustituto provisional, su hermano Raúl, de 75 años, sigue sin aparecer en la escena pública, aunque funcionarios de gobierno sostienen que ello es normal.

   «Ellos (EEUU) creían que si él no estaba al frente de Cuba, el caos se iba a apoderar de este país. Pues bien, Fidel no se encuentra al frente de Cuba y el caos no se ha apoderado de este país», afirmó Retamar.

   Alarcón, por su lado, dijo a la AFP: Raúl «no es una vedette».

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