Panamá, 24 ago (EFE).- La retirada del embajador panameño en Cuba y la citación del representante diplomático de La Habana por la cancillería de Panamá ha contribuido a incrementar la tensión y la posibilidad de un enfriamiento de las relaciones entre ambos países.

La tensión puede deteriorar los vínculos diplomáticos y llevarlos a los niveles de encargados de negocios en el que estuvieron entre 1990 y 1994 y está relacionada con la amenaza de Cuba de romper relaciones si el Gobierno de la presidenta panameña, Mireya Moscoso, que termina su mandato el 1 de septiembre, indulta a cuatro anti-castristas condenados en Panamá.

Los anti-castristas cubanos fueron condenados por planear en 2000 un atentado contra el presidente de su país, Fidel Castro, en la capital panameña.

Abogados acusadores en el juicio en que se condenó a los anti-castristas, sindicalistas y grupos estudiantiles efectuarán hoy una marcha hasta la Presidencia de Panamá para protestar por la posibilidad de un indulto.

El Gobierno cubano señaló el domingo pasado que «en las últimas horas han tomado fuerza en Panamá y Miami (EEUU) los comentarios sobre la inminencia del indulto» y que Moscoso estaría dispuesta a decretarlo antes de concluir su quinquenio de gobierno.

También advirtió de que «si no se rectifica la decisión tomada, y se lleva a cabo el indulto de los monstruosos criminales mencionados, las relaciones diplomáticas» entre los dos países «quedarán automáticamente rotas en el mismo instante en que se produzca la noticia».

Esta amenaza fue considerada como «intolerable» por Moscoso, quien ordenó la retirada inmediata del embajador de Panamá en la isla, Abraham Bárcenas, quien llegó el lunes a la capital panameña.

Moscoso señaló que «estas declaraciones son irrespetuosas e inaceptables a la dignidad de la República de Panamá», pero aclaró que «no se han roto» las relaciones con Cuba y que «todavía no he tomado la decisión de darle indulto a nadie».

A su vez, el canciller panameño, Harmodio Arias, citó para hoy al embajador de Cuba en Panamá, Carlos Zamora, para entregarle una nota de «protesta muy fuerte» contra el Gobierno cubano.

La «nota formal» que entregará Arias a Zamora «contiene la posición de Panamá después de las declaraciones y el tratamiento que le han dado al Gobierno panameño y a la presidenta de la República en La Habana», afirmó Arias.

Respecto al anunciado «estatus» que se le va a asignar a Zamora, Arias especificó que «deberíamos dejar que él se entere primero».

La tensión en las relaciones entre La Habana y Panamá se inició hace más de una semana,

cuando se conoció una primera nota del Gobierno cubano denunciando el supuesto indulto.

Moscoso enfatizó que «el ejercicio de las facultades constitucionales de los órganos del Estado no puede estar subordinado a injerencia o amenazas de Gobierno extranjero alguno