Crece la tensión en Nicaragua

Crece la tensión en Nicaragua

MANAGUA (AFP).- Una protesta de transportistas que por tercer día paraliza a la capital nicaragüense, se tornó violenta este miércoles con enfrentamientos entre transportistas y aumentó las tensiones en la crisis política que vive el país.

   Este miércoles se produjeron trifulcas entre autobuseros en paro y dueños de los vehículos que estaban prestando el servicio de transporte en algunos puntos críticos de la capital, lo que obligó a la Policía a intervenir.

   Los dueños de autobuses atacaron a «camionetas piratas» cargadas de pasajeros, que se aventuraron a viajar en estos medios de transporte sin las debidas condiciones de seguridad.

   Los buseros también enfrentaron a los agentes del orden con piedras, palos y morteros artesanales a base de pólvora en el sector noreste de Managua, y quemaron neumáticos con intención de obstaculizar la circulación de vehículos.

   Ocho agentes resultaron heridos, uno de ellos de gravedad. Cincuenta autobuseros fueron detenidos y les fueron decomisadas piedras, palos, tubos y un revólver, informó el jefe de la Policía de Managua, Carlos Bendaña.

   Bendaña dijo tener información de que los transportistas poseían planes para atacar a las patrullas. «No vamos a tolerar bajo ningún punto de vista que se agreda a la Policía ni se altere el orden», advirtió.

   La población y organismos de defensa de los consumidores, aunque reconocen que la situación de alzas en los combustibles que alegan los transportistas es real, critican a los conductores por sus métodos para obtener fondos del Estado, porque afectan a los usuarios.

   El paro de transporte decretado desde el lunes busca obligar al Gobierno de Enrique Bolaños a entregar un subsidio de 1,7 millones de dólares acordado a finales de julio, entre las autoridades y los gremios de transportistas, a cambio de mantener la tarifa en 15 centavos de dólar.

   Los dueños de autobuses ampliaron sus exigencias a que se aumente el subsidio a 4,8 millones de dólares para los meses de noviembre y diciembre.

   Los transportistas ignoraron una propuesta del Gobierno enviada de urgencia el martes al parlamento, para modificar el presupuesto general y entregarles los fondos ofrecidos.

   Los diputados tienen en su agenda de trabajo la discusión de las leyes enviadas por el Gobierno el jueves, en cumplimiento de los trámites de 48 horas para atender el pedido del Ejecutivo.

   En tanto, una reunión a la que convocó el ministro de Hacienda y Crédito Público, Mario Arana, fue suspendida porque el alcalde de Managua, Dionisio Marenco, no se presentó afirmando que le avisaron muy tarde y tenía otro compromiso.

   El ex presidente Daniel Ortega, máximo líder de la oposición sandinista, planteó que las leyes enviadas por el Gobierno para resolver el problema del paro del transporte y de los apagones eléctricos, que también afectan el país, sean discutidas en un diálogo convocado para la tarde del miércoles.

   Sin embargo, el Gobierno aún no ha decidido si asistirá a estas discusiones con sus opositores liberales y sandinistas, que controlan el Congreso y con los cuales mantiene un pulso por el control de entes estatales.

   En otras oportunidades Bolaños ha rehusado abrir negociaciones, si sus rivales políticos en el Congreso no derogan una reforma a la constitución vigente desde inicios de año y que reduce sus facultades para gobernar.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas