WASHINGTON.- AP.-  Un joven profesor en Iowa admite avergonzado que le tocó el pecho de una estudiante de quinto grado. Pero no pierde su licencia de enseñanza sino hasta que una víctima persistente y su familia divulgan el caso, 40 años después de la primera acusación. 

Un maestro de secundaria en Pensilvania seduce en su clase a una menor, de quien abusa sexualmente. Otro profesor en Michigan, quien ha perdido ya su licencia en otro estado, va a prisión tras grabarse en vídeo mientras violaba a un niño. 

Estos son sólo algunos casos de un problema extendido en las escuelas estadounidenses: Los delitos sexuales por parte de los maestros, precisamente las personas a quienes se ha encomendado la educación de los niños. 

Numerosos estudiantes en Estados Unidos son manoseados, violados, perseguidos o convencidos de que su profesor está enamorado de ellos. Una investigación de AP en el país detectó durante cinco años más de 2.500 casos en que los educadores fueron castigados por diversos actos. 

 Hay 3 millones de profesores de escuelas públicas en el país. La cantidad de educadores que cometen abusos, casi tres por cada día de clases, refiere un problema dentro de un sistema.