¿Crece o no la oposición?

¿Crece o no la oposición?

Las recientes alianzas de pequeños partidos y organizaciones de la sociedad civil con el PRD y el PLD es un proceso que se torna interesante, dada la tradicional sumatoria del pasado, donde en alguna oportunidad un Partido ganó gracias al concurso de otro mucho más pequeño.

La más reciente e importante alianza suscrita hace poco fue la del Partido Revolucionario Dominicano Social Demócrata con el PRD, es decir, entre Hatuey Decamps e Hipólito Mejía. Hatuey se mantuvo algunos días antes de decidirse, aunque previamente se había reunido con el candidato del PLD, Danilo Medina.

No fue una sorpresa que haya pactado con Mejía, puesto que Hatuey Decamps, como quien dice, nació, se crió y ganó su liderazgo dentro del PRD. Es considerado como un hábil político, con gran experiencia, experto en el desarrollo de planes organizativos y un excelente polemista.

El retorno a sus orígenes políticos de Hatuey Decamps, no cabe duda, que fortalecerá al PRD, pues además de su preparación, el dirigente cotuisano está en condiciones de aportar recursos económicos importantes, porque muchos de los contribuyentes piensan que ahora sí el PRD puede ganar.

Esto sería muy significativo, pues el candidato del Gobierno tiene a su favor innumerables recursos del Estado, como se puede apreciar en la desmedida promoción publicitaria nunca vista antes en la historia electoral del país. Esa alianza, a nuestro juicio, contribuye a un mayor equilibrio entre las dos grandes fuerzas políticas, que puede dar lugar a un final más transparente, posiblemente con una segunda ronda de votaciones.

Ese equilibrio incluso podría determinar que haya menos abstenciones, al polarizarse las fuerzas, lo que daría más legitimidad al candidato ganador.

Los que últimamente han formado “grupos de apoyo” carecen de una base social y política que no determina grandes aportaciones en términos de votos para que uno de los dos Partidos obtenga el triunfo. Esos grupos han surgido “al vapor”, similares a los que forman parte del transfuguismo, que son aquellos que saltan de un Partido a otro en busca de prebendas o de mantener la impunidad de que han gozado hasta ahora.

La Historia dominicana demuestra que en muchas ocasiones un candidato ha logrado el triunfo gracias a los votos del sector externo, que al final se inclina por quien confía en que va producir las necesarias transformaciones que necesita el país. Esos, finalmente, son los votos decisivos, porque son más razonados que cuando se es fanático de una organización. Sin embargo, no podemos negar que los liderazgos juegan un papel preponderante.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas