Crece presión a Lucio

Crece presión a Lucio

QUITO (AFP).- La oposición al gobierno de Ecuador expresó el viernes que la situación política del país es sumamente grave y que es impredecible la suerte que podría correr la administración del presidente Lucio Gutiérrez, a quien califica de dictador y reclama rectificaciones.

«La situación es tan grave que si el gobierno no rectifica, no se da cuenta de ese mensaje caudaloso que debe recibir, las cosas se van a complicar malamente, se van a complicar para el gobierno. Esto se va a volver incontenible», declaró el vicealcalde de Quito, Andrés Vallejo, uno de los líderes de la oposición.

Gutiérrez es cuestionado debido a que una mayoría oficialista en el unicameral Congreso (con 100 curules) reestructuró la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y los tribunales Constitucional (TC) y Supremo Electoral (TSE).

El gobernante ha sido calificado de dictador y de concentrar los poderes del Estado violando la Carta Magna.

«Van a haber problemas muy serios, nadie puede soportar, y al interior del propio Congreso ya hay una reacción, una corte de la calaña de la que tenemos», dijo Vallejo.

Agregó que la CSJ quedó integrada por empleados de empresarios como el multimillonario Alvaro Noboa, aliado de Gutiérrez, quien en su permanente discurso dice luchar contra los oligarcas.

Según Vallejo, del opositor partido Izquierda Democrática (ID, socialdemócrata, uno de los principales bloques en el Parlamento), en la CSJ también hay jueces que obtuvieron el título de doctor en jurisprudencia la víspera de ser nominados.

«Esas cosas van indignando a la gente, hay abogados cuya hoja de vida tienen tremendos cuestionamientos sobre sus actuaciones profesionales. Una Corte que no tiene ningún tipo de independencia en ningún sentido», dijo.

El vicealcalde enfatizó que «si es que el presidente no tiene la elemental sensatez de darse cuenta de lo que está pasando, va a sufrir las consecuencias como por supuesto las va a sufrir el país y eso es lo grave del asunto».

«Esto es impredecible cuando se produce una reacción de esta naturaleza», respondió al ser consultado sobre la suerte que podría correr el gobierno de Gutiérrez, que se inició el 15 de enero de 2003 para un período de cuatro años.

Diversos sectores sociales, políticos y de la producción se volcaron a las calles de Quito el pasado miércoles para reclamar rectificaciones al Ejecutivo, cuyo Partido Sociedad Patriótica (PSC, centro izquierda) realizó una contra marcha para evitar que Gutiérrez sea tumbado.

Vallejo dijo que si la denominada marcha de Quito por la democracia hubiera tenido la intención de «botarle al presidente», el alambre de cuchillas utilizada por la fuerza pública para proteger al Palacio de Carondelet, sede del gobierno, no habría contenido a las 200.000 personas que protestaron contra Gutiérrez.

«La intención era pedir seriamente rectificaciones para el país», señaló.

La oposición reclama una nueva Corte Suprema de Justicia y que Gutiérrez rectifique su manejo político, así como la revocatoria de algunos diputados «que se han cambiado de camiseta (partido), que han traicionado, que se han vendido al gobierno».

Mientras, Gutiérrez se ha mostrado dispuesto a dialogar con la oposición para encontrar una solución conjunta a los «graves problemas» de Ecuador.

Por su parte el relator especial sobre la independencia de magistrados y abogados de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, Leandro Despouy, anunció que «a raíz de la grave crisis por la que atraviesa el Poder Judicial ecuatoriano» visitará Quito.

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