POR ALEIDA PLASENCIA
La producción de carne de res en el país ha mantenido una tendencia de crecimiento sostenido en los últimos años, con inclinación a aumentar, según un estudio concluido en agosto del 2004.
Dicho estudio, llevado a cabo por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), da cuenta que la producción de carne de res pasó de 1,818,310 quintales en 1990, a 2,083,926 quintales en 2002 y a 1,660,000 quintales en el 2003, para un crecimiento acumulativo promedio de 1.5%.
En el período de 1998-2003, la producción de carne experimentó la tasa de crecimiento acumulativa más alta de 4.3%, con una producción aproximada de 1.75 millones en 1997 y 2.08 millones en 2002, dice el estudio.
Igualmente señala que en el 2003, la producción descendió en un 20.3% con relación al 2002.
También resalta que en el país el consumo de carne de res ha aumentado de manera sostenible de 1.6 millones de quintales en 1990 a 2.1 millones en el 2002 y a 1.7 millones en el 2003, que representa un 34.0% de incremento en el período, para una tasa acumulativa promedio anual de 2.%.
Dice que el aumento en el consumo fue suplido por la producción nacional al 2002, en alrededor en un 98%, sobre todo, a partir del 1993.
En estos años, dice, el consumo creció en una tasa acumulativa de 3.1%.
El aumento en el consumo total pudo deberse, indica, al incremento del poder adquisitivo de algunos estratos de la población, al aumento de la población y al incremento del turismo en los últimos cinco años.
Resalta que la población del ganado bovino del país, durante los últimos diez años permaneció estable en el período 1994-1998, bajando en un 15.2% en promedio respecto al período 1999-2003.
Dice que en uno u otro caso puede deberse a las condiciones naturales y a las políticas internas aplicadas a la situación económica.
Señala que estos cambios no parecen haber tenido efecto en la producción de carne que se incrementó en el período 1990-2003.