PHOENIX, EEUU,  (AFP) .- Más de 12.000 personas, en su mayoría de origen latinoamericano, inundaron el viernes las calles del centro de la ciudad de Phoenix (Arizona, oeste), para decir “No al muro” en la frontera con México y reclamar una “reforma migratoria justa” en Estados Unidos.

La multitudinaria protesta, según la Policía una de las más grandes que ha vivido esta ciudad, superó las expectativas de los organizadores que habían previsto una concurrencia de 2.500 personas, según un periodista de la AFP en el lugar.

Al grito “no somos criminales somos humanos”, decenas de miles de personas marcharon en esta ciudad del oeste de Estados Unidos reclamando “una reforma justa y humana”, según dijo Daniel Ravella, de 42 años, un inmigrante sin documentos que vive desde hace cuatro años en el país y que marchaba junto a su esposa y dos hijos.

Esta manifestación se sumó a otras marchas estudiantiles y de agrupaciones de la comunidad que se realizaron entre el jueves y el viernes en Milwaukee (norte), Atlanta (sureste) y Los Angeles (costa oeste), donde también se preparan protestas para el fin de semana.

“Estamos marchando porque somos inmigrantes, trabajamos duro y queremos a Estados Unidos”, dijo el trabajador ilegal Carlos Díaz, quien vive en Phoenix hace cinco años.

Las masivas convocatorias intentan impedir que se vote la Ley Antiinmigrantes Sensenbrenner HR 4437, en momentos que el ala más conservadora de los republicanos pide un endurecimiento de los controles fronterizos y penas más fuertes para quienes empleen inmigrantes ilegales.

De otro lado, el presidente George W. Bush apoya a un grupo de los líderes políticos que pregona la necesidad de crear un programa de trabajadores temporarios, una reforma “amplia” que aliente a los cerca de 12 millones de indocumentados a salir de las sombras.

Esta ley “es racista, los orígenes de este país están basados en la inmigración”, “venimos sólo a buscar mejores condiciones de vida y trabajo”, indicó Ravella rodeado de miles de compatriotas sin papeles.

Los manifestantes también se pronunciaron contra el proyecto de ley estadounidense de construir un muro de 80 km en la frontera con México y contratar a 12.000 agentes adicionales en dos años, con el fin de controlar mejor la frontera.

“Todos somos iguales, no a la discriminación”, se podía leer en algunas pancartas alzadas con las banderas de México y El Salvador, la gran mayoría que integra el 25,3% de la población de origen latinoamericano (hispana) de Arizona de 5.130.632 habitantes.

Más de 35 millones de hispanos, una gran parte de origen mexicano, viven en Estados Unidos e integran la base obrera de la maquinaria que hace funcionar a diario las grandes ciudades de este país: 24% se emplean en la agricultura, 17% en limpieza y 14% como obreros.

En Milwaukee (norte), una ciudad caracterizada por tener una comunidad hispana considerable, más de 30.000 personas salieron a las calles el jueves con igual propósito.

En Atlanta (sureste), los barrios de mayoría hispana, amanecieron prácticamente desiertos este viernes porque cerraron sus negocios y se negaron a comprar en tiendas abiertas reclamando una reforma migratoria favorable a ellos y opuestos a un proyecto de ley estatal que penalizaría a negocios que empleen gente sin documentos.

En Los Angeles están previstas multitudinarias marchas para este fin de semana, así como un día nacional de protesta en 10 ciudades el próximo 10 de abril.

En el plano institucional, ministros de Estados Unidos y México se reunieron en Washington, días antes de que el Senado estadounidense inicie el debate sobre la reforma migratoria, que el canciller mexicano Luis Ernesto Derbez percibe con optimismo.

Cierran comercios en repudio a ley

MIAMI, (AFP) .- Numerosos inmigrantes hispanos en la ciudad de Atlanta (sureste) cerraron ayer viernes sus negocios y se negaron a comprar en tiendas abiertas, reclamando una reforma migratoria favorable y en oposición a un proyecto de ley estatal que penalizaría a negocios que empleen gente sin documentos.

El boicot fue convocado por un grupo de organizaciones hispanas formado hace una semana para oponerse a la nueva ley que se discute en la legislatura estatal, que penalizaría a patronos que empleen a inmigrantes ilegales y requeriría a la Policía revisar el estatus migratorio de quienes arresten.

Además, obligaría a los inmigrantes que no puedan presentar pruebas de residencia legal a pagar un impuesto de 5% en remesas que envíen al extranjero, y contempla penas de hasta 20 años de prisión a traficantes que exploten laboral o sexualmente a los inmigrantes.

“En todos los lugares donde se concentran la mayor cantidad de latinos hemos obtenido resultados positivos en los negocios (que cerraron). En los (negocios) de los anglos abiertos no hay compradores”, dijo a la AFP Orlando Rodríguez, de la Organización Hondureños Unidos.

Rodríguez precisó que algunas cadenas de restaurantes de comida rápida sólo operaban por ventanillas y que el principal supermercado hispano, propiedad de un estadounidense de origen mexicano y con tiendas en toda la ciudad, estaba cerrado.

La Cámara de Comercio de Atlanta Metropolitana no pudo precisar de inmediato si el boicot tuvo algún impacto significativo.

La medida se llevó a cabo en barrios predominantemente latinos de la ciudad como Forest Park (sur) y Buford Highway (norte).

El boicot fue convocado mediante volantes y llamados en emisoras radiales que se hicieron eco de la convocatoria del grupo Alianza 17 de marzo, formado hace una semana por comerciantes, grupos cívicos e iglesias para convocar medidas de presión contra el proyecto.

En otras ciudades estadounidenses, más de 10.000 personas inundaron este viernes las calles del centro de la ciudad de Phoenix (Arizona, oeste) en reclamo de una reforma migratoria favorable a los hispanos a nivel federal, y en Los Angeles (oeste) estudiantes de colegio abandonaron sus clases para manifestarse.

En Milwaukee (norte) más de 30.000 personas salieron a las calles el jueves con igual propósito. En Los Angeles también se convocaron multitudinarias marchas para este fin de semana, así como un día nacional de protesta en 10 ciudades el próximo 10 de abril.