Crece pugna en partido de Lula

Crece pugna en partido de Lula

BRASILIA (AP).- Tarso Genro, presidente del Partido de los Trabajadores (PT), descartó el lunes su postulación en los comicios internos, dejando el camino abierto para que se imponga una tendencia que está bajo intenso bombardeo por denuncias de corrupción.

La decisión de Genro también provocó que miembros de una corriente más a la izquierda dentro del PT dijeran que ven su salida del partido como una opción «cada vez más real».

«No seré candidato a la presidencia del partido», dijo Genro en una conferencia de prensa desde la ciudad de Porto Alegre, en el extremo sur del país y transmitida en vivo por medios locales.

«Voy a ejercer plenamente mi mandato de transición. Continuaré militando en el partido», agregó.

Genro asumió interinamente la presidencia del PT –fundado en 1980 por el presidente Luiz Inacio Lula da Silva y un centenar de dirigentes sindicales–, en julio pasado en medio de la debacle provocada por denuncias que directivos del partido manejaban un esquema de pago de sobornos en el congreso.

El partido tendrá elecciones internas, como cada tres años, el 18 de septiembre para elegir a los 83 miembros de la dirección nacional.

En una lucha por el control del partido para definir sus nuevos rumbos tras las denuncias, Genro condicionó su postulación a que el ex ministro jefe de gabinete José Dirceu, también vinculado al escándalo de corrupción, retirara su postulación a uno de los 83 puestos.

Dirceu, que por casi 10 años tuvo las riendas del PT, se negó alegando que primero prefería «morir» que abandonar su postulación. Dirceu, que renunció a su cargo como ministro jefe de gabinete el 16 de junio debido a las denuncias, mantiene que un retiro sería admitir responsabilidades en el escándalo.

Con la negativa de Dirceu, Genro «no tenía otra opción sino retirarse», dijo en conversación telefónica la diputada María José Maninha, integrante de un bloque de 21 diputados petistas, el ala más a la izquierda de la bancada de 91 diputados del PT.

El retiro de la postulación de Genro «era una muerte anunciada. José Dirceu continua con el mando del partido y nosotros no tenemos espacio», agregó Maninha, cuyo bloque es visto, además, como fuera del escándalo. «Esto es una pena absoluta…quizá salir sea la opción», agregó la legisladora, diciendo que un eventual retiro del PT dependerá del resultado de los comicios de septiembre.

Destacó, tanto como ha reiterado Genro, que esa tendencia interna encabezada por Dirceu echó por tierra la que fue la bandera del PT durante toda su historia, la de la ética administrativa.

Las denuncias provocaron en la primera semana de julio las renuncias de los cuatro principales directores del PT, incluyendo su presidente José Genoino, otro de los fundadores del partido. Genoino, que junto al resto de los renunciantes eran vistos como aliados de Dirceu, fue entonces sustituido por Genro, quien ocupaba la cartera del Ministerio de Educación.

Genro dijo que para «refundar» el partido o salir de la crisis, debía darse una «ruptura» con la dirección anterior, es decir, dejar fuera de cargos directivos a todos aquellos que estuvieran vinculados al escándalo, además de sancionarles internamente. Dirceu es aún uno de los 83 miembros de la directiva y busca su reelección.

Se da por descontado que ante el retiro de la postulación de Genro, sea el secretario general del PT Ricardo Berzoini, quien asumiría la candidatura a la presidencia. Berzoini no se pronunció de inmediato.

Todos los que renunciaron a sus cargos directivos son mencionados en las denuncias como los supuestos arquitectos de un esquema de pagos de más de 30.000 reales al mes (unos 13.000 dólares) durante los años 2003 y 2004 a congresistas aliados para garantizar que votaran a favor de proyectos del gobierno.

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