KIEV,(AFP) – Ucrania continuó en suspenso ayer a la espera los resultados definitivos de las elecciones, mientras los rivales prorrusos y prooccidentales clamaban victoria y se acusaban mutuamente de fraudes.

 Para aumentar la tensión, Rusia amenazó con cortar de nuevo el gas a su vecino.

 Los resultados llegan muy lentamente. Por la mañana, el recuento cubría el 94% de los sufragios del domingo y por la noche sólo llegó al 98%.

 Con esas cifras, el campo prooccidental del presidente Viktor Yushenko y Yulia Timoshenko tenía una ligera ventaja.

 De confirmarse ese resultado, un allegado del presidente bajo anonimato dijo confiar la formalización de esa coalición de gobierno «de aquí al final de la semana».  «Quizá no tengan una gran mayoría, pero sí dos o tres votos (escaños) para que sea posible la coalición», precisó.

 Su archirrival, el primer ministro prorruso Viktor Yanukovich, también proclamó su victoria.

 Sin embargo, su Partido de las Regiones si bien será la principal fuerza parlamentaria, ni siquiera pactando con el resto de fuerzas alcanzaría la mayoría absoluta (según los últimos datos se quedaría a 1,66 puntos).

 El retorno de Timoshenko -la glamurosa líder de la Revolución Naranja prodemocrática del 2004- como primera ministra partidaria del intervencionismo del Estado, se perfila como fuente de nuevas fricciones con Rusia.