EL CAIRO (AP).– Al-Qaida en Irak y sus aliados proclamaron que su «guerra santa’’ proseguirá hasta que islam se apodere del mundo, en una nueva reacción a declaraciones del papa Benedicto XVI que causaron furor entre muchos musulmanes. Escuelas y comercios en Cachemira cerraron sus puertas y los manifestantes salieron a las calles en ciudades de Irak e Indonesia y otros protestaron en una mezquita de Damasco, pese a los intentos del Vaticano por controlar el daño.

Las reacciones del lunes tuvieron lugar un día después que el pontífice se disculpó por la indignada reacción a un discurso que pronunció la semana pasada, en el que citó un texto medieval que caracterizaba algunas de las enseñanzas del profeta Mahoma como «malvadas e inhumanas’’. Muchos musulmanes dijeron que la explicación de Benedicto de que se había limitado a citar un texto no era suficiente.

El Consejo Shura de los Muyaidín, una organización central de grupos extremistas sunitas que incluye al-Qaida en Irak, emitió una declaración en una página en la internet en la que dijo que el Papa y occidente estaban «condenados’’. La autenticidad de la declaración no se pudo confirmar inmediatamente.

«Vosotros, infieles y despóticos, seguiremos nuestra yihad y nunca cesaremos hasta que Dios nos permita decapitarlos y alzar el estandarte del monoteísmo cuando el imperio de Dios se establezca para gobernar a toda la gente y todas las naciones’’, dijo la declaración.

En China, donde el gobierno ejerce estrictos controles sobre las actividades religiosas, el presidente de la Asociación Islámica de China dijo que Benedicto insultó al islam y a Mahoma.

«Esto ha herido profundamente los sentimientos de los musulmanes en el mundo, incluyendo los de China’’, dijo a la agencia noticiosa Xinhua un alto funcionario religioso chino, Chen Guangyuan.