Crece tensión sobre referendo

Crece tensión sobre referendo

CARACAS (AFP).- Las tensiones políticas entre el gobierno y la oposición aumentaron ayer miércoles en Venezuela tras la decisión del Consejo Electoral (CNE) de colocar «en observación» más de un millón de firmas solicitantes del referendo revocatorio del presidente Hugo Chávez.

La oposición desconoció la autoridad del CNE, llamó a la «resistencia pacífica» y el gobierno la acusó de intentar un tercer golpe de Estado contra Chávez.

El CNE tomó la decisión la noche del martes anunciando que quedaban en observación 148.000 planillas que contienen un máximo de 10 firmas cada una.

La oposición, que asegura recolectó 3,4 millones de firmas necesita por los menos 2.45 millones para hacer posible el referendo contra Chávez. Este poco más de un millón de firmas en observación pone en riesgo este objetivo de los adversarios de Chávez.

La opositora Coordinadora Democrática (CD) reaccionó calificando de «estafa» y «golpe» la decisión del CNE cuya autoridad desconoció, auguró «una crisis institucional generalizada» y llamó a su «resistencia pacífica».

«Hoy 24 de febrero de 2004 pasará a la historia como el día de la estafa», dijo el comunicado leído por el opositor gobernador del estado Miranda, Enrique Mendoza.

El texto agrega que «la autoridad institucional, política y moral de la mayoría oficialista en el CNE que se ha colocado de espaldas a la Constitución y al pueblo».

Los opositores llaman a efectuar «acciones de resistencia pacífica frente a las órdenes de las autoridades», convocan «Asambleas de Ciudadanos en todo el país» para «programar para mañana mismo protestas pacíficas, firmes y contundentes» y a organizar «acciones masivas para denunciar al CNE ante los presidentes del Grupo de los 15 (G15)» que se reunen del jueves al sábado en Caracas.

También precisaron que el jueves efectuarán manifestaciones en embajadas de países del G15 y el viernes harán una gran manifestación que al final entregará un documento a esos mandatarios.

Por su parte, la OEA y el Centro Carter emitieron un comunicado en el que sugieren subsanar el problema de las «planillas planas» con una verificación por muestreo y reconocen la autoridad del ente electoral.

El presidente de la Junta Electoral Nacional, Jorge Rodríguez, insistió en que la duda sobre las firmas contenidas en estas 148.000 planillas en observación «es razonable» porque la propaganda previa del ente y los instructivos a recolectores y observadores señalaban la importancia de que cada elector llenara personalmente sus datos.

Rodríguez dijo que el ente descartó la propuesta de muestreo porque no era representativa del universo.

«Responsablemente, alerto a los venezolanos sobre la operación que está en marcha contra la democracia y solicito tanto al Centro Carter como a la OEA que se pronuncien sobre el desconocimiento del CNE por parte de la oposición», señaló por su parte el vicepresidente de Venezuela, José Vicente Rangel en un comunicado.

«El tercer golpe contra la Constitución y la democracia está en marcha en Venezuela. Las señales de alerta ya se encendieron», dijo el vicepresidente, que culpó a los opositores de seguir un plan «bien calculado» para «apelar a la violencia como alternativa para la toma del poder».

Los partidarios de Chávez anunciaron manifestaciones en la semana, bajo el lema «ponle rostro al fraude», que denuncian en la recolección de firmas de la oposición, y una gran concentración el domingo 29, día en que el CNE anunciará los resultados preliminares de la verificación de firmas.

Luego de ello hay plazos para la publicación de las cédulas, los reparos y otros pasos técnicos que llevarían el anuncio final de estos consultas hacia el 12 o 15 de marzo próximo.

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