Crecen esfuerzos frenar ataques

Crecen esfuerzos frenar ataques

JERUSALEN (AP).– Los esfuerzos diplomáticos para frenar los enfrentamientos entre las fuerzas de Israel y los guerrilleros de Jezbolá cobraron ímpetu ayer, lunes, y funcionarios israelíes dijeron que su país podría cesar sus ataques si sus dos soldados secuestrados son liberados y los milicianos se alejan de la frontera.

En público, las autoridades israelíes siguieron reiterando que su objetivo era desmantelar a Jezbolá. Pero allegados del primer ministro Ehud Olmert dijeron que él le manifestó a su colega italiano Romano Prodi que Israel aceptará los términos de un cese del fuego si Jezbolá libera a sus soldados y se retira de la frontera.

Una nueva serie de cohetes lanzada por la guerrilla en el sur de Líbano cayó en el norte de Israel la noche del lunes, dijeron funcionarios israelíes de seguridad. Las fuentes señalaron que un cohete cayó en un hospital en la población norteña de Safed, pero el ejército informó posteriormente que el cohete cayó cerca de la clínica.

No surgieron de inmediato reportes sobre lesionados.

Otros cohetes cayeron en la ciudad norteña de Haifa, donde un edificio de apartamentos, de tres pisos, fue destruido más temprano. Algunos proyectiles más alcanzaron la población fronteriza de Kiryat Shemona, dijeron las autoridades.

Un ataque de aeronaves israelíes en Líbano destruyó al menos un misil iraní de largo alcance, capaz de alcanzar Tel Aviv, informaron fuentes castrenses.

Las fuentes añadieron que una aeronave israelí destruyó un camión que transportaba las armas antes de que el misil fuera lanzado. La fuerza de la explosión ocasionó que al menos un misil volara por los aires y cayera cerca del lugar. Las fuentes solicitaron permanecer en el anonimato, en cumplimiento de reglas militares.

Funcionarios israelíes dijeron que el misil destruido era un Zalzal de fabricación iraní, que tiene un alcance aproximado de 120 kilómetros. Medios iraníes dijeron que el misil tenía un alcance de 200 kilómetros.

Olmert declaró que la ofensiva en el Líbano cesará sólo cuando el Jezbolá devuelva los soldados israelíes que capturó, deje de lanzar cohetes contra Israel y el ejército libanés controle su propia frontera. Pero aparentemente fue menos intransigente en cuanto al desmantelamiento de Jezbolá, ya que sólo reclamó que sea alejada de la frontera.

Por otra parte Irán, que junto con Siria es considerado uno de los principales patrocinadores de Jezbolá, dijo que era posible un cese del fuego mientras que el enviado de la ONU a la región manifestó que había logrado unos primeros pasos prometedores durante las conversaciones que mantuvo con el primer ministro libanés.

«Hemos realizado algunos primeros esfuerzos prometedores para avanzar’’, declaró Vijaj Nambiar a la prensa tras reunirse con el primer ministro libanés Fuad Saniora, pero advirtió que se necesitarán «muchas más gestiones diplomáticas’’ para llegar a un acuerdo.

El ministro de Relaciones Exteriores de Irán Manouchehr Mottaki, en tanto, dijo que un cese de fuego y un intercambio de rehenes sería aceptable y justo en el conflicto entre israelíes y libaneses.

«Creemos que deberían pensar en un acuerdo aceptable y justo para resolver esto’’, declaró. «De hecho, podría haber un cese al fuego seguido de un intercambio de prisioneros’’, añadió.

El primer ministro británico Tony Blair y el secretario general de la ONU Kofi Annan pidieron el emplazamiento de una fuerza internacional en el sur del Líbano. El presidente ruso Vladimir Putin expresó que Moscú podría considerar el envío de soldados, y la Unión Europea anunció que estaba analizando también el emplazamiento de una fuerza de paz.

Los ataques nocturnos de la aviación y la artillería israelí mataron a 17 personas y lesionaron a por lo menos 53, dijeron funcionarios de seguridad libaneses. La cantidad de muertos en los seis días de conflicto se incrementó a más de 200 _209 en el Líbano y 24 en Israel_ de acuerdo con funcionarios.

Además, las fuerzas israelíes entraron brevemente al territorio libanés para atacar bases de Jezbolá en la frontera y luego se replegaron, informó un portavoz oficial israelí. Fue la primera incursión terrestre en el Líbano desde que comenzó la ofensiva el miércoles.

En el sur, nueve civiles murieron, entre ellos dos niños, cuando un ataque de la tarde alcanzó un puente en la entrada de la ciudad portuaria de Sidon, expresaron funcionarios de seguridad libaneses.

Un misil israelí también alcanzó el edificio de las oficinas de Al-Manar en la población de Nabatiye, en el sur, lesionando a siete personas.

Cohetes Katyusha de Jezbolá aterrizaron en la población israelí de Altit, a unos 55 kilómetros al sur de la frontera y a unos 10 kilómetros al sur de la ciudad portuaria de Haifa. Nadie resultó lesionado.

Posteriormente, los guerrilleros lanzaron cohetes contra Haifa, destruyendo el edificio de tres pisos y lesionando al menos tres personas, dijeron médicos israelíes.

Los misiles de la milicia mataron a ocho israelíes en un ataque a Haifa el domingo, el ataque más letal de Jezbolá contra Israel.

Israel dijo que sus aviones y disparos de artillería alcanzaron a 60 blancos en el Líbano durante la noche, mientras el ejército buscaba responder a los ataques a Haifa, la tercera ciudad israelí más importante.

La ofensiva tenía lugar mientras Israel mantenía su presión en la Franja de Gaza en busca de un soldado secuestrado por milicianos allegados al grupo islamista Hamas. Allí, las fuerzas israelíes bombardearon un edificio vacío de la cancillería palestina por segunda vez en menos de una semana.

Los extranjeros, en tanto, continuaron huyendo y varios países evacuaban a sus ciudadanos del área.

Israel parecía permitir la partida de barcos de evacuación, mientras Italia y Francia sacaron del área a cientos de sus ciudadanos y de europeos. Otros gobiernos organizaban evacuaciones terrestres hacia Siria.

En el Pentágono, el portavoz Bryan Whitman dijo el lunes que el barco comercial, el Orient Queen, llevará los evacuados hacia Chipre, en el mar Mediterráneo. El barco puede transportar a unas 750 personas al mismo tiempo.

En la ofensiva del lunes, los aviones israelíes mataron a dos personas en el puerto de Beirut y alentaron un incendio inmenso que luego fue extinguido.

Los aviones israelíes también atacaron un tanque de reservas de gas en vecindario de Dawra y otro más en el aeropuerto de Beirut, que permanecía cerrado desde que el jueves los aviones bombardearon sus pistas.

Los misiles israelíes también atacaron el sur de Beirut, causando tres explosiones. No quedaban claro de manera inmediata los blancos, pero Jezbolá tiene oficinas, clínicas, escuelas, clubes sociales y las casas de sus líderes en los suburbios del sur.

Además, los ataques alcanzaron una carretera y mataron a dos personas allí.

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