Por Krishna Guha, Richard Beales, Michael MacKenzie
y Saskia Scholtes
Ben Bernanke reconoció por primera vez que las preocupaciones sobre el crédito se están extendiendo más allá del mercado hipotecario de subprima, cuando los inversionistas mostraron sus inquietudes con una fuga hacia la calidad, y buscaron refugio en bonos soberanos y otros activos seguros.

Aunque Bernanke restó importancia al efecto probable sobre la economía de Estados Unidos, al decir que las condiciones financieras se mantenían “en general, favorables”, los rendimientos del Tesoro de EEUU cayeron con fuerza, después de la publicación de su trestimonio.

Al mediodía del miércoles, las notas a diez  años rendían  una fracción ligeramente inferior al 5%, 5 puntos básicos menos en la jornada.

Ya los inversionistas estaban sacudidos por las noticias de que dos fondos de cobertura administrados por Bear Stearns que habían invertido en préstamos subprimas apenas tenían valor.

En su testimonio ante el Congreso, el presidente de la Reserva Federal dijo que el banco central de EEUU estaba afeitando los pronósticos de la “tendencia central” del crecimiento para este año y el próximo, debido en gran medida a el peso más dilatado de la inversión en la vivienda.

Sin embargo, no hubo cambios en los pronósticos de la Fed para la inflación, destacando la renuencia de los políticos de poner muchas reservas en un reciente descenso de la inflación central. Bernanke recalcó que la Fed mantiene su enfoque en los riesgos de inflación, más que en el crecimiento.

Una serie débil de informes de ganancias aportó más lobreguez al día. En Wall Street, el índice S&P500 bajaba 0.7% el mediodía, después de pérdidas en la mayor parte de las bolsa de Asia y Europa.

La inquietud también impulsó la volatilidad del S&P 500, medida por el índice Vix de la Junta de Opciones de Chicago (CBOE), que subió un 7%, hasta 16.7.

Los índices de derivados, muy tenidos en cuenta, que rastrean el riesgo del crédito corporativo en ambas costas del Atlántico, subieron. El dólar se debilitó frente a las principales monedas, con el índice para el dólar de NYBT en una baja de 15 años.

Bernanke dijo que las condiciones en el sector de las hipotecas subprimas “se deterioró significativamente” y observó “las crecientes preocupaciones entre los inversionistas sobre el riesgo del crédito en algunos otros tipos de instrumentos financieros”.

Sin embargo,  dijo que “aún después de una subida reciente […] los diferenciales del crédito siguen en el extremo bajo de sus rangos históricos” y añadió que la actividad de financiamiento de los negocios “se mantiene bastante animada”.

Los pronósticos revisados son un indicio de  que la Fed está pensando ahora que la economía no retornará cerca de sus tasas de tendencia de crecimiento hasta el año próximo. Anteriormente, los políticos habían hablado sobre un regreso cercano a la tendencia en los últimos trimestres de este año.

No obstante, Bernanke se ve confiado de que el gasto de los consumidores y la inversión en los negocios crecerá a “un ritmo moderado-“ con algún respaldo de las exportaciones. El presidente de la Fed dijo que los problemas en el mercado inmobiliario, agravados por la tormenta en las subprimas y tasas hipotecarias más altas, plantean un riesgo negativo a esta perspectiva de crecimiento.

Dijo que también existe el riesgo de que el gasto de los consumidores rebote con más fuerza de lo esperado.

Mientras que hacía énfasis en que la inflación central es un mejor medidor de las presiones subyacentes de la inflación, dijo que la Fed está al tanto de que el riesgo de precios más altos afecten las expectativas de inflación. El mercado laboral también está tenso, añadió.

“Bernanke reconoció que la situación de las subprimas es un problema y que ese está extendiendo”, dijo Richard Gilhooly, un estratega de BNP Paribas.

VERSIÓN AL ESPAÑOL IVÁN PÉREZ CARRIÓN