JIMANÍ, Independencia. El pánico se ha apoderado de los habitantes de este municipio fronterizo debido a la crecida de los lagos Enriquillo y Azuei, al acercarse la temporada ciclónica.
Las aguas de los lagos Enriquillo, ubicado en la parte Este de esta localidad y el Azuei, al Oeste, han registrado nuevas crecidas en las últimas semanas, lo que ha llenado de temor, tanto a los residentes como a los empleados de las instituciones oficiales que tienen oficinas en esta zona.
En lo referente al lago Enriquillo, se calcula que ha ocupado más de 20 kilómetros cuadrados de terreno, que se utilizaban para las labores agrícolas y ganaderas en este municipio, de Duvergé, La Descubierta y Postrer Río, así como otras comunidades de la provincia Baoruco, como Los Ríos y Villa Jaragua.
Uno de los principales dolores de cabeza para este municipio es el fenómeno del lago Azuei, el cual ha ocupado los terrenos del paraje Mal Paso.
La situación está afectando oficinas públicas que recaudan millones de pesos mensuales para el Estado, así como el mercado binacional entre Haití y República Dominicana en Mal Paso, a tres kilómetros de esta localidad.
El transporte es caótico, debido a que el lago Azuei ocupa la carretera que comunica los dos países, la cual es restablecida gracias a los rellenos con materiales que se le hacen.
Comerciantes y transportistas de la zona dijeron que han sido abandonados por las autoridades.