RAMÓN NÚÑEZ RAMÍREZ
En el primer semestre de este año la economía dominicana, medida en término del Producto Interno Bruto, registró un crecimiento de 7.9%, con una inflación acumulada de apenas 4.38% y a pesar de los altos precios del petróleo y el crecimiento de las importaciones, especialmente materias primas y bienes de capital, la Balanza de Pagos cerró con un saldo positivo de US$441.2 millones gracias al aumento de la inversión extranjera y de las exportaciones.

Un aumento de 7.9% en el PIB es impresionante, pero cuando es precedido por tasas de 8.1% y 12.1% en similares períodos del 2005 y del 2006 revelan la sostenibilidad del crecimiento gracias al dinamismo de ciertos sectores en los cuales se destacan la intermediación financiera y seguros con 48%, comunicaciones (18.6%), comercio (14%), energía y agua (9.8%), hoteles, bares y restaurantes (6.6%), transporte (6.3%) y otras actividades de servicios 6.7%, mientras las zonas francas decrecieron en 11.3% y la construcción 0.3% aunque es bueno puntualizar que esta actividad presentó un crecimiento atípico de 32.6% en el primer semestre del 2006, por lo cual el valor agregado este semestre fue prácticamente igual al primer semestre del año pasado.

Un factor determinante en esta tasa de crecimiento fue el aumento de las importaciones totales en US$954.5 millones, equivalente a un 18.2, destacándose un crecimiento de 42.6% en las importaciones de bienes de capital, 33% en bienes de consumo y 10% las materias primas. Otro factor importante lo fueron las exportaciones nacionales que aumentaron en US$472.8 millones (51.9%), destacándose el ferroniquel con un aumento de US$358.3 (131.3%), así como el promisorio incremento de US$99.7 millones (33.2%) en las exportaciones no tradicionales.

Un sector financiero fortalecido con la nueva normativa y la supervisión creció un impresionante 48% y ello permitió a la banca múltiple aumentar los préstamos al sector privado en RD$46,529 millones (30%) con relación a junio del 2006 y de ese aumento, RD$24,641 millones fueron canalizados hacia actividades productivas y RD$21,888 millones a consumo, destacándose un aumento del financiamiento a viviendas por un monto de RD$7,990 millones. Medido a diciembre la tasa de crecimiento disminuyó su velocidad, sin embargo los préstamos al sector privado aumentaron en RD$24,656 millones (el 46% dirigido a sectores productivos) para un incremento de 13.9%. Ese crecimiento de la cartera se debe entre otros factores al descenso de las tasas de interés y ha contribuido al dinamismo de los sectores productivos.

El sector comercial con un crecimiento de 14%, reflejo de la robusta demanda por bienes de consumo, presentó ese comportamiento gracias al aumento de las importaciones comercializables en 40%, el incremento del financiamiento al sector comercial por parte de la banca múltiple en 31.3%, así como también el crecimiento del financiamiento al consumo en 44.4%.

A pesar de que el aumento de las importaciones incrementó el déficit de cuenta corriente por un monto de US$802.3 millones, sin embargo el resultado global de la Balanza de Pagos fue positiva en US$441.2 millones gracias al aumento en 33% de la cuenta capital y financiera, así como otros ingresos de capitales externos, resultado que permitió al Banco Central continuar aumentando las reservas internacionales como forma de evitar una mayor apreciación del tipo de cambio.

La estabilidad en los precios se mantuvo este primer semestre y la inflación en enero-junio fue de apenas 4.38% y de ese crecimiento el 45% se debió al impacto del alza en los precios del petróleo y los combustibles. Esa estabilidad es el resultado de una política fiscal que permitió al sector público no financiero lograr un balance superávitario de RD$13,653.2 millones (incremento de las recaudaciones por encima de lo estimado y un gasto en línea con el programa con el FMI) y una política monetaria comprometida con el objetivo de inflación programado. Sin embargo, no se puede hablar de una política monetaria restrictiva ya que la emisión monetaria creció en 21.6% y los billetes emitidos en RD$7,278 millones (17.6%) superior en 3.1 puntos porcentuales en relación al crecimiento nominal del PIB (14.5%).

Cifras resultado de un extraordinario desempeño de una administración que hizo surgir a esta economía de sus cenizas y gracias a ello, las estadísticas no mienten. Se han creado 345,770 nuevos puestos de trabajo, el aumento del ingreso real de los trabajadores en 22.3% y la reducción del nivel de pobreza moderada y extrema, de acuerdo a un estudio del Banco Mundial, de 43.1 a 36%.

El mantenimiento de la disciplina en las áreas monetarias y fiscales, el cumplimiento de todas las metas del programa económico con el FMI, el elevado nivel de confianza de los agentes económicos, la mejoría en el clima para la inversión auguran que a pesar de los altos precios del petróleo y el enfriamiento de la economía norteamericana, la República Dominicana va a concluir este año 2007 con un elevado crecimiento del PIB por tercer año consecutivo, acompañado de una inflación menor a un dígito y estabilidad relativa de la tasa de cambio.