Crecimiento demanda compensa impacto baja petróleo en ingresos

Crecimiento demanda compensa impacto baja petróleo en ingresos

El análisis de las elasticidades permite ver que ante un menor precio, la demanda de combustibles sería mayor, compensando así gran parte del impacto de la caída de los precios internacionales del petróleo sobre las recaudaciones fiscales.

Así está planteado en la última publicación de Página Abierta, elaborada por el Departamento de Programación Monetaria y Estudios Económicos del Banco Central, en la que destaca que tomando en consideración los valores de elasticidad obtenidos por esa institución durante un análisis, se reestimaron los escenarios de caídas de 10% y 25% del precio del petróleo con respecto a lo presupuestado para 2015.

En ese sentido, explica que los resultados indican que la pérdida de impuestos cuando el precio cae en 10% es de RD$1,238.2 millones (equivalente a US$27 millones) y cuando el precio se reduce 25%, la pérdida de impuestos es de 3,517.7 millones de pesos (equivalente a US$76 millones).

Resalta que este escenario más realista muestra que las pérdidas de recaudaciones serían mucho menores, situándose en el rango de US$27-US$76 millones.

Argumenta que es importante señalar que aún estas pérdidas menores desaparecerían por completo si se incorpora al ejercicio el impacto de la disminución en los precios de los combustibles sobre el subsidio eléctrico.

Menores costos de producción se traducirían en menores pérdidas para las distribuidoras, por lo que sus requerimientos de subsidio disminuirían aun bajo el esquema de contratos de generación vigente en la actualidad.

Añade que tomando como referencia el pasado, se puede observar que en los años en que el precio del petróleo ha estado alrededor de US$70 el barril, el subsidio corriente al sector eléctrico se ha ubicado en torno a US$650 millones, monto casi US$240 millones menor que los US$889.2 millones presupuestados para 2015, bajo el supuesto de un precio promedio de US$92.0 el barril.

De acuerdo a la publicación, es evidente que un análisis enfocado exclusivamente en el impacto de la baja del precio del petróleo sobre las recaudaciones constituye una visión parcial de un problema más amplio. Por eso, lo correcto, tal y como se hace en este estudio, es incorporar al análisis los efectos de la caída del crudo sobre el gasto público.

Agrega que el resultado final indica que la pérdida de recaudaciones tributarias sería más que compensada por la disminución del gasto que se produce como consecuencia de un menor subsidio eléctrico. Es decir, a nivel de presupuesto los efectos positivos por el lado del gasto de una reducción en los precios del petróleo más que compensan los efectos negativos por el lado del ingreso.

“Podría afirmarse que el efecto neto de la caída de los precios del petróleo tendría repercusiones positivas en los cuatro sectores que componen la economía: real, externo, fiscal y monetario”, subraya el informe.

En ese sentido, destaca que las perspectivas para el 2015 con un escenario de precios del petróleo bajo son muy halagüeñas, lo que debe repercutir de manera favorable en las expectativas de los agentes económicos, incrementando la inversión y el consumo.

Aclara que orientar el debate público a escenarios negativos que no han de materializarse, en nada contribuye al fortalecimiento de la economía y al mantenimiento de la estabilidad de precios y la generación de empleos.

Finalmente, sostiene que las autoridades del Banco Central mantienen una visión optimista y espera que la baja de los precios del petróleo contribuya a que la República Dominicana enfrente un escenario internacional más auspicioso en los próximos años, aun ante un crecimiento más moderado en la economía mundial.

Considera que lo prudente sería, como ha dicho el gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu, aprovechar esta oportunidad de baja en el precio mundial del petróleo para garantizar, a través de operaciones con derivados, una factura petrolera mucho más barata que contribuya a la sostenibilidad del crecimiento en un entorno de ahorro fiscal y de reducción de la deuda pública.

La publicación del Fondo Monetario Internacional “Perspectivas de la Economía Mundial” (WEO, por sus siglas en inglés) proyectaba un precio promedio del barril de petróleo de US$84 para 2015, lo que permitiría un ahorro de divisas en torno a US$600 millones en la economía dominicana.

Luego de las declaraciones del gobernador, en ocasión del 67 aniversario del Banco Central en octubre del 2014, el FMI revisó su proyección de precio promedio del petróleo a US$72 el barril, incrementando el potencial ahorro de divisas para la economía dominicana por encima de los US$1,200 millones para el año entrante.

 

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