Crecimiento económico 2015

Crecimiento económico 2015

Con la Región retrocediendo 0.4%, el PIB de República Dominicana creció un 7% en 2015, por segunda ocasión la más alta entre los países de América Latina. El petróleo, que cayó 34%, nos benefició como sucedió con otros países importadores. La tarea pendiente es saber si el robusto crecimiento se debió a factores externos y temporales o a decisiones internas, además saber cómo se distribuyó la riqueza adicional.

En cuanto a lo primero, los números dicen que la demanda interna tiró del crecimiento, que el sector externo neto lo que hizo fue restar, por disminución de las exportaciones totales, que se combinó con menores importaciones, por reducción de la factura petrolera.

Tres fuentes financiaron el aumento de la demanda interna. Uno, el dinero no se encareció, la política monetaria hizo su trabajo, mantuvo el precio oficial en 5% desde final de mayo, la tasa de interés no se subió a destiempo, lo que pudo complicar las cosas. Dos, los impuestos, interanual aumentaron entre veinticinco y treinta mil millones, a una tasa parecida al PIB corriente, fundamentalmente por la DGII, no obstante el comportamiento negativo de los impuestos ad-valorem a los combustibles y utilidades netas de la Barrick, por menores precios del petróleo y el oro, en más de nueve mil y cinco mil millones de pesos, respectivamente.

Y tres, el ahorro de quince mil millones de pesos de $42,224 millones de pesos presupuestado transferir a las empresas eléctricas. El gobierno no utilizó el ahorro para reducir el déficit fiscal, se mantuvo alrededor de lo programado, tampoco para bajar la tarifa eléctrica, lo invirtió en Punta Catalina y en otras construcciones.

Aunque por menor monto, el ahorro podría repetirse en 2016, como lo hizo en 2015 el gobierno lo gastará con un presupuesto complementario. Deberá estar entre nueve mil y diez mil millones de pesos de $31,487.40 millones de pesos presupuestado como subsidio eléctrico, pensando que el barril de petróleo promediará US$48.80, pero todo apunta a que pagaremos alrededor de US$35.

El problema con el crecimiento es que no llega a la gran masa, el gobernador del Banco Central tiene razón cuando cuestiona el destino de la riqueza que se adiciona a la economía. No es ficción sino realidad, que siempre supera las ideas que se puedan tener sobre las cosas, que mucho más de la mitad de los trabajadores recibe ingresos por debajo del salario mínimo de las empresas grandes, insuficiente para cubrir las necesidades fundamentales que cuestan unos RD$13,000.

Es un hecho comprobable que como no hay derrame, además de importar poco a los hogares de menores ingresos, el crecimiento económico se ha concentrado en pocas personas, multiplicado varias veces su riqueza, modelo que no puede continuar. Una manera de cambiar su sentido en el largo plazo, es con una política salarial diferente, que tome en cuenta el crecimiento y la productividad de los trabajadores. En uno de sus estudios, el Banco Central demostró que cada año aumenta la brecha entre crecimiento de la productividad y estancamiento de los salarios reales, confirmando que el capital se queda con la mayor parte de la riqueza que se adiciona, que la acumula como ahorros, mientras se deteriora el bienestar de los trabajadores.

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