BRUSELAS. AFP. El crecimiento en la zona euro se frenó en el tercer trimestre, a 0,1%, marcando una desaceleración con respecto al periodo anterior (+ 0,3%), lo que confirma, según los analistas, que la recuperación económica en la Eurozona es «muy frágil» y roza el «estancamiento».

Según los datos publicados este jueves por la oficina de estadísticas europea, Eurostat, para el tercer trimestre el crecimiento en Francia decepcionó (-0,1%), el de Alemania fue menor al esperado (0,3%) mientras que en Italia se contrajo menos que el trimestre anterior (-0,1% contra -0,3%) y en España la expansión se notó ligeramente (+0,1%).

Además, persisten las dudas sobre la capacidad de estos dos últimos países para mantener una «franca recuperación».

Oficialmente la zona euro salió en el segundo trimestre de su más larga recesión, que duró 18 meses. Pero esta recaída en el tercer trimestre «pone en evidencia la fragilidad de la recuperación», observó Howard Archer, jefe economista de Global Insight.

«Las cifras correspondientes al tercer trimestre inspiran difícilmente confianza sobre el encauzamiento de la recuperación económica de la zona euro», estimó.  Los analistas señalan que esta recaída se debe a los resultados peores de lo esperado en la economía de Alemania, con un retroceso de las exportaciones y un aumento de las importaciones, y de Francia, donde las exportaciones también cayeron y se destaca además la falta de competitividad de su economía.

La caída de las exportaciones es «una clara señal de que la fortaleza del euro comienza a afectar negativamente la reactivación», observó Martin van Vliet del banco ING.

Con «el débil índice de construcción de viviendas, el difícil acceso al crédito y la austeridad fiscal en curso en numerosos países de la zona euro, la demanda interior no puede compensar» esta caída, agregó van Vliet.

Los analistas estiman que el estancamiento del crecimiento estimularía al Banco Central Europeo (BCE) a tomar más medidas a favor de la reactivación, como una nueva operación de refinanciamiento de largo plazo, supone Howard Archer, además de las medidas que adoptó la semana pasada al rebajar a un mínimo histórico de 0,25% su principal tasa de interés, abaratando el costo del dinero.

Aunque en Alemania los analistas observan la buena salud en general de la economía –a pesar de registrar 0,3% de crecimiento en el tercer trimestre en comparación con 0,7% en el anterior–, sorprendió en Francia la contracción del PIB de -0,1%, cuando registró una expansión de 0,5% en el periodo anterior.

«Es particularmente decepcionante ver que Francia» registra un crecimiento negativo, «lo que deja en evidencia las preocupaciones por la falta de competitividad» en ese país, explicó Howard Archer.

La economía española, en tanto, registró un crecimiento de 0,1%, el primero desde el primer trimestre de 2011.

Esta expansión se explica por las exportaciones y «muy probablemente haya ayudado el turismo», según Archer.   A su vez la economía italiana parecería estabilizarse, estiman los analistas. Se contrajo en el tercer trimestre 0,1% en comparación con el -0,3% del trimestre anterior.

«Pero el crecimiento en estos dos países (España e Italia) aún está lejos del nivel esperado para resolver el problema del desempleo que está por las nubes y la gigantesca deuda», señaló Jonathan Loynes de Capital Economics.

«Con todo, el informe sobre el crecimiento para el tercer trimestre nos recuerda que la reactivación en la zona euro sigue siendo muy frágil» con una «modesta aceleración» para el próximo año, indicó Martin van Vliet, y roza «el estancamiento», según Loynes.

Para el conjunto de la Unión Europea (UE) el crecimiento del PIB fue de 0,2% en el tercer trimestre, según las cifras de Eurostat, cuando registró en el segundo trimestre 0,3% de crecimiento.

Eurostat señala que el PIB de Estados Unidos creció 0,7% en el tercer trimestre, contra 0,6% en el anterior, lo que deja en evidencia la fragilidad de la recuperación económica europea.