POR DANIEL PIMLOTT
En New York
La tasa de crecimiento de Estados Unidos cayó casi en la mitad en el segundo trimestre del año, aunque se expandió con mayor rapidez de lo que se reportó inicialmente, dijo ayer el Departamento de Comercio. El producto interno bruto creció en una tasa anualizada de 2.9% entre abril y junio, superior al estimado previo de 2.5% que lo acerca mucho a las expectativas de Wall Street de un crecimiento de 3%. La economía creció 5.6% en el primer trimestre.

La desacleración estuvo motivada en parte por un crecimiento débil en las ganancias corporativas, que subió 2.1% después del pago de impuestos, inferior al crecimiento de 14.8% en el quinto trimestre, y el mayor descenso en la construcción de viviendas desde 1995. El crecimiento general fue mas bajo que en cualquier trimestres de finales de 2004.

La Reserva Federal ha dicho que cree que una tasa desacelerada del crecimiento económico ayudará a reducir la inflación. El martes, las minutas del comité de la Fed que fija las tasas mostró que su decisión de agosto de mantener las tasas como estaban fue “escape arriesgado”.

 “Esto juega con la senda favorita de la Fed de un aterrizaje suave de la economía. La economía no se está cayendo a pedazos, y en general, está demostrando un crecimiento bastante bueno”, dijo Brian Bethune, jefe económico de global Insight.

Sin embargo, la tasa actual de crecimiento, que está por encima de los estimados de la Fed para el periodo, combinado con costos por trabajo en ascenso, puede significa que la Fed tendrá que subir las tasas, dijeron analistas.

“En la última parte del año, si el crecimiento no se ha retardado sustancialmente, y se mantienen las presiones de los costos por trabajo, es probable que la Fed regrese a los ajustes”, dijo Ted Wieseman, un economista de Morgan Stanley

El crecimiento en el gasto de los consumidores se revisó al alza en 1 punto básico, a 2.6%, pero mantuvo un lastre significativo sobre el PIB, al caer de 4.8% en el primer trimestre.

El PIB se revisó al alza por aumento en los estimados de las exportaciones, la construcción en edificios no residenciales, inversión en inventarios privados y gasto de los gobiernos locales y estatales. Estos fueron compensados parcialmente por una revisión a la baja de la inversión residencial fija.

Las acciones de Estados Unidos subieron gracias a los datos, con un S&P 500 que llegó a su punto más alto en tres meses. Los precios del Tesoro ganaron mucho, con el rendimiento sobre la nota patrón a 10 años en una caída al nivel más bajo desde marzo.