Los efectos devastadores de la crisis económica mundial provocada por la pandemia del Covid-19 y la intervención militar de Rusia a Ucrania, no han impedido que el país siga creciendo en áreas tan importantes como las zonas francas, el turismo y las construcciones, propiciando un desarrollo económico que los organismos internacionales ponderan positivamente reconociendo las ejecutorias, como presidente, del licenciado Luis Abinader.

Igual reconocimiento han merecido, a nivel mundial, las medidas de emergencia que adoptó el Gobierno frente a la pandemia de covid, logrando reducir a su mínima expresión los efectos sociales, económicos y sicológicos en una población que si bien es cierto que sufre los embates de los altos precios de los artículos de primera necesidad, sin los subsidios a los carburantes y otras medidas similares, la situación, de seguro, sería peor.

Solo la mezquindad de algunos líderes opositores los lleva a descalificar las ejecutorias de un gobierno que con solo dos años en el poder, ha tenido que enfrentar, en las peores circunstancias, los problemas nacionales no resueltos por quienes hoy lanzan sus críticas con fines electoreros, exigiendo que lo que ellos no pudieron o quisieron solucionar en 20 años de ejercicio gubernamental, sin crisis como la presente, sea resuelto de inmediato.

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