Durante los últimos 25 años, la República Dominicana muestra uno de los niveles más bajos  de correlación entre el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) y los cambios en la tasa de ocupación  en la región.

De 18 países analizados en el Estudio Económico de América Latina y el Caribe de la Cepal,  de 2009, el país ocupa el lugar número 13 en  la sensibilidad del empleo con respecto al PIB, y sólo presenta mejores resultados que Colombia, Perú, El Salvador, Honduras y Bolivia.

Consultado sobre el particular, el economista Rolando Guzmán explicó que la reducción en la tasa de desempleo en el país requiere que el  PIB crezca a una tasa superior al 4.5% anual, y que  la  relación PIB-empleo se ha debilitado a lo largo del tiempo.

Citó como ejemplo que para el período 1996-1999, el PIB creció a un ritmo anual promedio de 7.7%, y  el número total de ocupados  creció a una tasa promedio de  5.81 por ciento.

Para el período 2000-2006, sin embargo, el PIB aumentó a una tasa de 5.18 por ciento, pero el empleo sólo creció a una tasa de 1.95 por ciento.

A la vez, para el período 2007-2010,  el Producto Interno Bruto aumentó a una tasa de 5.4%, pero el empleo sólo creció a una tasa de 1.12 por ciento.

“En parte, estos datos  reflejan el aumento de productividad laboral, lo que es un elemento positivo.  Sin embargo, también significa que para absorber la fuerza de trabajo se requiere mantenerse creciendo a ritmo acelerado. Eso es el reto actual de la economía”, expuso el economista.

Guzmán destacó que la tasa de desempleo es de 14.9%, pero estudios revelan que una buena parte de los trabajadores desocupados tienen períodos de desempleo prolongado, y más de 60% de  los desocupados tiene  más de seis meses en esa condición. 

“A su vez, el poder de compra del salario mínimo ha tendido a deteriorarse a lo largo de la década actual, excepto para los empleados de las empresas grandes, en cuyo caso ha permanecido relativamente constante”, explica el economista. Destacó también que eso refleja la gran caída en la crisis de 2003-2004, cuyos efectos todavía no han sido superados a pesar de la mejora reciente.

Además, dada una alta tasa de informalidad laboral, el nivel de cumplimiento legal  de la cesantía en el país sigue siendo muy bajo, pues entre los despedidos, alrededor de 40%  no recibe prestaciones de cesantía, según detalles de Guzmán.

Seguridad social.  A esta situación se agrega la baja cobertura en la seguridad social del país, donde  apenas está cubierta cerca de un tercio de la población.

“Si se toman los países que tienen el mismo nivel de ingreso que República Dominicana, estos países tienen una tasa de cobertura (seguridad social) mayor que República Dominicana, o sea que el país tiene una tasa de cobertura menor a lo que se corresponde o se esperaría a su nivel de ingreso, aunque ha habido un aumento notable en los últimos años”, dijo Guzmán.

Según cálculos de Guzmán lo mismo ocurre si se compara el país con otros países de igual nivel de pobreza, donde la cobertura en la seguridad social también es baja.

A finales del 2009 el número de afiliados era de alrededor de 2,193,000. No obstante, a finales de 2009,  de  cada 100 personas en la Población Económicamente Activa (PEA),  sólo alrededor de 52 estaban afiliadas al sistema y sólo cerca de 26 estaban aportando recursos.

Mientras los cotizantes representaban cerca de 31% de la población ocupada.

Según estimaciones del economista, a partir de la Encuesta Nacional de Fuerza de Trabajo del Banco Central, alrededor de 11%  de las personas con edades iguales o superiores a 65 años se encuentra recibiendo pagos por pensión o jubilación.

Las claves

1.  RD es el número 13

El país ocupa el lugar número 13 en  la sensibilidad del empleo con respecto al PIB.

2.  Sólo un tercio

A esta situación se agrega la baja cobertura en la seguridad social del país, donde  apenas está cubierta cerca de un tercio de la población.