El crecimiento económico sigue intenso. El PIB real creció 5.1% en 2019, sumando el llamado deflactor del producto, que aproximo con la inflación interanual de 3.66%, a precios corrientes el PIB aumentó alrededor de 8.8%. El Lic. Héctor Valdez valoró como excelente el desenvolvimiento real de 2019, lo que comparto, el dato mostró un vigor mayor a lo esperado por Cepal y analistas que pronosticaron por debajo del potencial.
Mis cálculos apuntan a que se mantuvo el patrón de crecimiento basado en una fuerte demanda interna (consumo e inversión), catapultado con aporte positivo del sector exterior neto. Aunque las exportaciones desaceleraron (5.4% en 2019 frente a 7.6% en 2018), mayor fue la de las importaciones (0.4% en 2019 frente a 14% en 2018) al abaratarse los combustibles en 9%. Demostrando el impacto de la factura petrolera en el crecimiento, si el menor precio fue motor en 2019, lo contrario sucedió en 2018 cuando el precio aumento en un 24%, causó que el sector exterior neto restara al PIB.
No obstante, la demanda interna preservó el perfil cíclico de alto crecimiento de la economía opuesto al de la Región, que crece pero con suavidad. El paquete de medidas monetarias del Banco Central, en vigencia desde junio 2019, inyectó vigor al consumo de los hogares e inversión de las empresas al impulsar los préstamos en pesos al sector privado hasta crecer un 12%, cambio la moderación que había exhibido el consumo y la inversión en enero-junio 2019.
Estas respuestas a las medidas monetarias vinieron a demostrar, además, que no existe correlación entre los datos flojos de enero-junio y la intensa campaña electoral para las primarias de los partidos políticos y elecciones municipales-nacionales. Tampoco tuvo que ver las expectativas de consumidores e inversores, se mantuvieron altas.
Lo atribuyo al efecto rebote de los muchos y diversos riesgos externos, me refiero al miedo e incertidumbre de la fuerte volatilidad en los mercados de acciones y de renta variable por la guerra de tarifas Trump-Xi Jinping; geopolíticas de Trump y las respuestas que recibe; amenaza de guerra atómica; posibles alzas de tipos de interés por parte de la Reserva Federal y el Banco Central Europeo, e incertidumbre por la salida sin acuerdo del Reino Unido del bloque común Europeo.
Se mantienen amenazantes, razón por la que es resaltable lo que dijo el Lic. Valdez Albizu, está «ojos pelaos» para que la economía continúe siendo fiable, con flujo de inversión extranjera directa sobre los US$2,500 millones, convencido por las estadísticas de que el ambiente político no es un factor que detiene la velocidad de crucero del crecimiento del PIB, lo que comparto.
El pronóstico del año es 5.2%, razón por la que el FMI sostiene que se mantendrá la brecha entre nuestra economía y la Región. Se sustenta en la confianza empresarial y del consumidor, abaratamiento del petróleo, beneficio del retraso de la senda de aumento de los tipos de interés en el mercado internacional, y en que nuestra política monetaria continuará impulsando al consumo de los hogares e inversión de las empresas.
Pueden interferir los mencionados riesgos externos, incluyendo el cisne negro de la coronavirus de Wuhan, la historia registra el costo en producto de la epidemia de influenza en la década de 1950.