POR GERMAN MARTE
El crecimiento del empleo informal en el país es altamente preocupante, pues refleja la baja calificación de la mano de obra y la escasa competitividad de los sectores formales de la economía, afirmó ayer la presidenta del Fondo para el Financiamiento de la Microempresa (FondoMicro).
La socióloga Marina Ortiz explicó que a medida que ha menguado el sector formal, como es el caso de zonas francas, se ha incrementado el sector informal.
Esta informalidad ha estado abocada a elementos negativos, como son ingresos por debajo del sector formal, mayor inestabilidad y desprotección social.
Además, la informalidad no les permitirán a la gente salir de la pobreza, porque generalmente está ligada a condiciones de subsistencia y bajos ingresos.
Esta realidad limita también las posibilidades de educar mejor a sus niños, hay menores condiciones de salud, y así se va generando un círculo vicioso dentro de la pobreza, dijo la presidenta del Fondo Micro al ser entrevistada por Orlando Jorge Mera en el programa Líderes.
Advirtió que se deben crear condiciones para que se generen empleos de calidad.
Recordó que el Tratado de Libre Comercio va a exigir un personal más calificado vinculado al sector exportador.
La socióloga hizo la observación al comentar los resultados de un estudio del Banco Mundial, el cual indica que el 54% de los empleos en las zonas urbanas del país corresponde al sector informal.
A su juicio, este tipo de empleos no debe favorecerse, no podemos ver el incremento del empleo informal como una condición positiva.
Por el contrario, acotó, cuando el sistema informal crece debe revisarse cuál ha sido la política de empleo, incluso se deben revisar las políticas macroeconómicas que se han tomado y que han generado una reducción del empleo en el sector formal.
Los chiriperos
En los últimos años ha habido un incremento significativos de los llamados chiriperos en el país.
De acuerdo con la presidenta del Fondo Micro, este aumento del número de chiriperos tiene que ver con las expectativas salariales de las personas.
Acotó que normalmente los chiriperos son personas de muy baja calificación académica, y por tanto, si van al mercado laboral sus posibilidades de insertarse a un empleo formal son muy reducidas, mientras sus expectativas salariales son mayores que las que le ofrecen.
Profesionales independientes
Otro sector que ha crecido mucho es el de los profesionales que se dedican a ofrecer consultorías independientes o que instalan una microempresa.
Empero, señaló Ortiz, un porcentaje significativo de estos trabajadores independientes están buscándosela para ingresar en el sector formal.
No pocos prefieren seguir adelante con sus proyectos. Para estos el empleo, muchas veces, sólo significa un paso hasta hacerse independiente y poner su propio negocio. Esto se debe a que el dominicano tiene un alto espíritu empresarial.
Pero esa empresarialidad y sentido de independencia laboral está muy ligado a la ausencia de políticas de pensión, jubilación y seguridad social para cuando el empleado llegue a la vejez, explicó Ortiz.
Las micro empresas
Las micro y pequeñas empresas son las principales fuentes de empleos en República Dominicana. Más de un millón de personas trabajan en ellas.
Las micro empresas generan más empleos que el sector público, turismo, zonas francas y agricultura.
Por esta razón, apuntó Ortiz, una política de empleos debería estar enfocada en dar apoyo a estas pequeñas empresas con capacidad de expansión, pues son las que más fácil pueden generar empleos pagados.