El libro Desarrollo de Crédito Agrícola en América Latina, de la FAO, dice:

“Francia ha dado siempre importancia al crédito agrícola dentro de su política económica.   Latinoamérica necesita hacer lo mismo”.  Claudio González Vega, en el libro Crédito Agrícola y Desarrollo Rural, dice: “el crédito agrícola no debe ser promovido con tasas de interés subsidiadas, sino con tasas de interés competitivas en el mercado”.  El Banco Central de México desde 1954 mantiene vigente al presente el fideicomiso FIRA, donde se otorgan préstamos al sector agrícola.

Igualmente el Banco Central de Brasil mantiene programas especiales de financiamiento agropecuario.  En el documento Estrategia de Financiamiento Rural del BID se hace un análisis del crédito en América Latina, indicando el gran apoyo en el desarrollo rural.

El Bank of América en sus orígenes mantenía la tesis que los bancos comerciales tienen que tener una cartera de crédito agrícola para apoyar la economía.  En Costa Rica los bancos estatales mantienen programas especiales de financiamiento al agro.  Así, el Banco Nacional, equivalente al Banco de Reservas de Dominicana,  tiene un programa de crédito agrícola a largo plazo.  Es el banco más grande de Centroamérica, siendo estatal.