POR MANASÉS SEPÚLVEDA
El presidente de la Pastoral Juvenil, padre Luis Rosario, consideró ayer «criminales y delincuentes» las autoridades que se dedican la eliminación sistemática de delincuentes como si fuera la única alternativa social para resolver el problema de la delincuencia.

Sin embargo, dijo que en ocasiones la Policía tiene que responder de forma drástica cuando algún agente está en peligro inminente, pero entiende que es salirse del marco de la ley «la búsqueda de esas personas para eliminarlas y no con la mentalidad de apresarlas».

El sacerdote se refirió a la rapidez con que crecen últimamente las estadísticas de personas que mueren en «intercambios de disparos» con agentes de la Policía.

Entiende que se deben revisar esos criterios porque no es el que debe predominar en las autoridades.

Rosario habló en una rueda de prensa para anunciar las actividades de la Pastoral Juvenil con motivo del Día Nacional de la Juventud que se celebrará mañana y que incluirá una misa del cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez a las diez de la mañana en la Catedral y por la noche la entrega de los premios nacionales de la juventud por parte de la secretaría de Estado de la Juventud.

Dijo que la celebración utilizará los textos litúrgicos de la fiesta de San Juan Bosco, bajo cuyo patrocinio está puesta la juventud y cuya fiesta fue escogida para el Día Nacional de la Juventud mediante ley 20-93 del 5 de diciembre de 1993.

Rosario señaló que la sociedad debe ayudar a que los que están en el camino de la delincuencia a que hagan conciencia de que es un camino de muerte.

Recalcó que ahora mismo hay una especie de «guerra de guerrillas» entre policías y delincuentes.

«Creo que el padre y la madre de esos muchachos deben exhortarles a que se entreguen con las garantías necesarias, porque pueden rehacer su vida y muchas veces estando en las cárceles son más libres que estando fuera», dijo.

Exhortó a las autoridades a cambiar de actitud y buscar nuevas fórmulas de enfrentar la delincuencia, la que atribuye a la falta de oportunidades y de inversiones por parte del Estado.

«Los Estados no invierten, la politiquería muchas veces ha llevado a que se hagan inversiones que no contribuyen al fortalecimiento de las personas», dijo.

Señaló que la sociedad debe dar un «salto racional» y darse cuenta de que en muchas ocasiones la culpa de que surjan delincuentes no son de ellos mismos, porque no ha habido una sociedad que les permita ser personas ni un Estado con capacidad para crear oportunidades.

«Creemos que esta es una hermosa ocasión para reivindicar los valores e ideales de la juventud y solicitar el apoyo de todos a este sector tan importante de nuestra sociedad que necesita ser protegido» dijo.

Expresó que la delincuencia no es consecuencia de ser joven sino del carecer de las oportunidades.