El vicepresidente ejecutivo de la Junta Agroempresarial Dominicana, ingeniero Osmar Benítez favoreció que el gobierno defina las importaciones de leche que se hagan necesarias para satisfacer la demanda del mercado interno.

Benítez se expresó en estos términos al ser abordado sobre una publicación en la que se informa que la producción nacional de leche se ha reducido entre un 35 a un 40 por ciento.

«Siempre hemos dicho que los países deben tratar de producir lo más que puedan para alimentar a su población, pero tampoco debemos cerrarnos y cegarnos. En caso de que sea necesario importar algún bien alimenticio para completar el déficit de lo que no producimos pues que se traiga», expresó el ejecutivo de la JAD.

A los fines de ir recuperando la producción nacional lechera el dirigente agropecuario, propuso que se pongan en marcha nuevamente los programas que ayudaron a elevar la producción y productividad láctea, y sugirió entre ellos el Programa de Desarrollo Lechero del Este (Prodeleste) y Proagro.

Dijo que la industria láctea en la República Dominicana está integrada por los productores ganaderos y las industrias procesadoras, que son partes fundamentales en la alimentación del pueblo dominicano.

Planteó que como en todas partes del mundo, la industria láctea tiene sus altas y sus bajas.

«En la República Dominicana hemos tenido tiempo en que la producción de leche del país ha aumentado grandemente y eso ha reducido la necesidad de hacer nuevas importaciones y también nos encontramos con que algunas veces por razones climatológicas, tecnológicas y gerenciales también cae la producción», expresó.

Agregó: «Yo creo que lo importante para el país no es mirar hacia el pasado, sino mirar hacia el futuro. Si nosotros demostramos en la Junta Agroempresarial Dominicana y también lo había demostrado antes nuestro programa Prodeleste, y con el Proagro en Baní, demostramos que era posible con poca tecnología, poca inversión duplicar y hasta triplicar la productividad de leche del país».

Recordó que con esos programas ganaderos llegaron a producir 8 litros de leche por vaca por día y otros llegaron a tener 22 litros de leche por vaca por día de un ordeño de hasta tres veces diarias.

Dijo que se demostró que era posible que en las comunidades se podían desarrollar materiales locales para la alimentación de la ganadería.

«El modelo que nosotros trajimos aquí que fue con la asistencia técnica del gobierno de Israel, fuimos la primera organización privada en firmar un acuerdo aquí con el gobierno israelí, y esa asistencia tecnológica hoy en día ese tipo de tecnología es utilizado por la empresa productiva de leche del país más moderna, la lechería en Cabral que desarrolla el Grupo Rica.

«Con ese proyecto en Cabral, esa gente está consiguiendo una productividad en leche que nunca se había conseguido en la República Dominicana», explicó.

Dijo creer que con un poco de esfuerzo, mancomunado entre las autoridades del sector agropecuario y las organizaciones del sector privado, la Jad como Aproleche, Patronato de Ganaderos, las Federaciones de Ganaderos, entre todos pueden desarrollar proyectos pequeños, focalizados en las comunidades para triplicar la productividad de leche.

«Eso nos va a suplir suficiente cantidad de alimentos para nutrir o alimentar a nuestras comunidades. Siempre hemos dicho que los países deben tratar de producir lo más que puedan para alimentar a su población, pero tampoco debemos cerrarnos y cegarnos. En caso de que sea necesario importar algún bien alimenticio para completar el déficit de lo que no producimos,pues que se traiga», expresó.

Según cifras ofrecidas por Carlos Segura Fóster, administrador del Banco Agrícola sobre el Producto Interno Bruto Agropecuario (PIBA) en los últimos cuatro años, la producción nacional de leche cayó en un 40 por ciento.

Carlos Segura Fóster, mientras asistía al acto de elección del nuevo presidente del Patronato Nacional de Ganaderos, doctor Miguel Zaglur, dijo que la caída de la producción lechera se debió al incremento de los costos de producción, la carestía de los insumos y a la devaluación del peso, entre otros factores «lo que obligó a los productores de leche a cambiar de régimen de alimentación y eso ha disminuido la producción por vaca».