Cree débil justicia frente a corrupción

Cree débil justicia frente a corrupción

POR ANSELMO SILVERIO
SANTIAGO.- El presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano, monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, consideró ayer que la justicia dominicana ha sido débil en la lucha para frenar la corrupción administrativa y favoreció que se adopten todos los cambios que sean necesarios en las leyes para erradicarla.

«La corrupción administrativa es algo que se remonta desde muy lejos, desde el gobierno de (Rafael) Trujillo, donde la justicia no fue actuando según debía ser. Entonces las autoridades nuevas heredan un pasado de justicia débil y yo considero que ese es un trabajo que tienen que hacer y es un trabajo que se ha comenzado hacer, pero que hay que terminarlo, porque también hay muchos grupos que se oponen a una nueva justicia» precisó el arzobispo.

Monseñor De la Rosa y Carpio hizo duras críticas contra la persecución de hombres y mujeres «sinceramente honestos» que son involucrados en actuaciones desmedidas y apeló a los gobiernos y a las autoridades a asumir con lealtad y justicia el compromiso de frenar la corrupción en los departamentos administrativos del Estado.

«Tenemos que repetirlo una y otra vez porque es necesario que resplandezca la justicia, que resplandezca la verdad en todo. Los pueblos necesitan esto, justicia, verdad y honestidad», expresó el prelado.

El arzobispo de Santiago, entrevistado para este diario, dijo que los pueblos se han ido empobreciendo, mientras que hay grupos que se han ido enriqueciendo y agregó que esto es el fruto de la corrupción.

De la Rosa y Carpio expuso que la corrupción es tan grande y ha crecido tanto que muchos grupos quieren que todo se corrompa y que todo se dañe.

«Incluso, hay que decir hoy día que muchos de los hombres y mujeres que son sinceramente honestos sufren persecución porque su conducta les resulta molesta y muchas mujeres muy serias y hombres de saco y corbata que a veces tienen dificultades hasta para encontrarse un trabajo y es porque no se acepta su conducta», dijo el dignatario católico.

Consideró necesario que las autoridades tomen en sus manos los casos de corrupción y los enfrenten sin que haya espacio para la impunidad.

De la Rosa y Carpio fue entrevistado por periodistas de este diario poco después de terminar ayer al mediodía una ceremonia de ordenamiento de 31 presidentes de asambleas procedentes de distintas comunidades de las provincias Espaillat y Santiago. Además bautizó con el nombre de monseñor Adames Rodríguez la escuela de formación y preparación de presidentes de asambleas de Santiago.

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