Cree el gobierno discrimina
congregaciones evangélicas

<strong>Cree el gobierno discrimina<br/>congregaciones evangélicas</strong>

POR LEONORA RAMÍREZ S.
El reverendo  Domingo Paulino Moya, presidente del ministerio Jesús de Sanidad y Vida Eterna, cuestionó que el gobierno discrimine a las congregaciones evangélicas al impedirles su acceso en los foros de discusión sobre problemáticas nacionales, y sobre todo por limitarles las ayudas a través del Presupuesto de Ley y Gastos Públicos.

Al destacar que los evangélicos están excluidos en un corral económico y político reiteró que, la administración del presidente Leonel Fernández no toma en cuenta a la comunidad evangélica en ninguna de sus decisiones.

Lo mismo planteó respecto a los legisladores, quienes a su juicio desestimaron las recomendaciones de su sector con relación a la selección de los jueces de la Junta Central Electoral (JCE) y de los miembros de la Cámara de Cuentas.

Paulino Moya atribuye esa actitud de los poderes políticos a la persistencia de  una cultura de miedo producida por el Concordato, ya que ningún gobierno se atreve a darle participación a la población evangélica por temor al recelo de los católicos.

El Concordato es el acuerdo existente entre la República Dominicana y el Vaticano, mediante el cual se establecen relaciones de colaboración y las facilidades que debe otorgar el gobierno dominicano a la iglesia católica. Ese convenio está vigente desde 1954.

El reverendo, quien preside la Coordinación Social Pastoral Evangélica Nacional (COSOPAEN), dijo que la comunidad evangélica está integrada por alrededor de 2 millones de personas, y por tal razón consideró necesario que las autoridades compensen económicamente a las iglesias que han quedado marginadas y rezagadas.

«El 96% de las iglesias evangélicas del país atraviesan por una situación precaria en materia de infraestructura y transporte, nosotros entendemos que el Estado debe compensarnos porque nadie aquí ignora que el liderazgo evangélico ha crecido sin auxilio económico.

«Nosotros recibimos migajas en el presupuesto a través de las Ong, pero hay un problema y es que en San Francisco de Macorís, en los últimos diez años, el Estado invirtió RD$578 millones en 16 templos católicos, y no invirtió nada en  infraestructuras evangélicas».

Paulino Moya consideró que el Presidente Fernández debe abrir una ventana de entendimiento con el liderazgo evangélico. En tal sentido, manifestó que hace seis meses está tratando de conseguir una cita con el Presidente Fernández y no se ha logrado, pero tampoco con los senadores de la República «a quienes queríamos expresarles que queríamos una mayor contribución a través del Presupuesto, pero no nos recibieron».

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