POR SOILA PANIAGUA
El presidente de la Asociación de Empresas Industriales de Herrera, Ernesto Vilalta, calificó de «disparate legal» la intención de eliminar el recurso jerárquico a que pueden recurrir los contribuyentes cuando no estén conformes con la decisión de la administración tributaria en el pago de los impuestos.

Manifestó que a los contribuyentes se les debe dar la oportunidad de que expresen su opinión.

Vilalta se expresó en esos términos luego de que diversos sectores externaran se oposición a la eliminación del recurso jerárquico propuesto en el proyecto de reforma fiscal pendiente de aprobación en el Congreso Nacional

Dijo que aunque no está muy claro de que sea así, eso «implicaría que la  Dirección de Impuestos Internos se convertiría en juez y parte, más aun después de que se apruebe el proyecto de Ley de Autonomía de ese organismo recaudador»,

Explicó que el proyecto de ley que establece la autonomía de la DGII, indica que ese organismo se debe quedar con un 1.0 por ciento de los recursos recaudados, lo que la convertiría en juez y parte porque mientras más recauda más le toca.

En un artículo publicado la semana pasada en la sección económica del periódico Hoy, el consultor tributario Críspulo Pérez, afirmó que al proponerse en el proyecto de reforma fiscal la eliminación de los artículos 62, 63 y 80 de la Ley No. 11-92, que establece el Código Monetario, y de la Ley 166-67 que crea la Dirección General de Impuestos Internos, lo que se busca es «eliminar el Recurso Jerárquico que ha servido en algunos períodos presidenciales para evitar injusticias en contra de los contribuyentes».

Planteó asimismo, que «inexplicablemente el proyecto de Ley, mantiene la obligación de pagar los tributos para recurrir ante el Tribunal Contencioso Tributario a pesar de que la Suprema Corte de Justicia reconoció la inconstitucionalidad de este pago previo, contenido en el Código Tributario Artículo 63, 80 y 43».

Agrega que «además, aunque se deroga el Artículo 63 se traspasa la disposición de este al párrafo II agregado al Artículo 57 con la misma ambigüedad de aquél, para la administración poder seguir actuando antojadisamente, cobrando los tributos aunque el contribuyente haya recurrido ante el Tribunal Contencioso Administrativo, apoyándose en la disposición del Artículo 63, aplicable exclusivamente a los casos de adquisición de la autoridad la cosa definitivamente juzgada, en vez de propiciar la aclaración adecuada, demostrando así la voracidad fiscal contenida en parte, por la vigencia del Recurso Jerárquico que quieren eliminar».

LA REFORMA

En otro orden, el representantes de las empresas de Herrera,  defendió el proyecto de reforma fiscal presentado al Congreso Nacional, el cual «no es el ideal, pero fue lo mejor que pudo lograrse en el marco del Diálogo Nacional en el que estuvieron representados los sectores empresariales, la sociedad civil, los congresistas y el Gobierno».

Vilalta agregó que aunque el proyecto de reforma fiscal que cursa en el Congreso Nacional no es perfecto, su adulteración, como consecuencia de negociaciones y cabildeos particulares en la Cámara Diputados, terminaría colocando al sector productivo en una situación peor a la que se encuentra en estos momentos.

Consideró preocupante que en un escenario de retroceso de los niveles de competitividad del país, la pieza sea forzosamente adaptada a la conveniencia de sectores que buscan sus propios intereses y que harían desandar los pasos dados por el sector empresarial y el Gobierno para caminar hacia una reforma integral.

«Tenemos una gran inquietud y un gran temor, con sobradas razones, de que surjan negociaciones non sanctas o indelicadezas que puedan alterar el proyecto de reforma fiscal», proclamó el presidente de la AEIH. El dirigente empresarial reconoció la facultad constitucional que tiene el Congreso Nacional para la creación de leyes, pero hizo un llamado a la reflexión sobre la base de que si el Gobierno no compensa los recursos que perderá, como consecuencia de la entrada en vigencia del DR-CAFTA, la economía empeorará como consecuencia del descalabro en que caerían las finanzas públicas.

Enfatizó que el proyecto de reforma fiscal presentado al Congreso no es el ideal, pero fue lo mejor que pudo lograrse en el marco del Diálogo Nacional en el que estuvieron representados los sectores empresariales, la sociedad civil, el Congreso y el Gobierno.

«Si este proyecto de reforma fiscal es distorsionado, sumando a esto los problemas de competitividad del país, en el corto plazo no habría sectores productivos en el país», manifestó la entidad empresarial. Advirtió que sin recaudaciones adecuadas no será posible mejorar la condición social de la gente ni manejar con éxito la inserción en el proceso de globalización. «El aparato productivo sufre una serie de distorsiones impositivas que limitan su posibilidad de competir, mientras crece la deuda social y enfrentarla implica la captación de mayores recursos por parte del Estado y la mejoría de la calidad del gasto», señaló la AEIH.