La Fundación por los Derechos del Consumidor (FUNDECOM), consideró que  llegó la hora de transparentar los precios de los mismos, recurriendo al claro mandato del artículo 8 de la ley 112-00, de fecha ocho (8) de diciembre de 2000, sobre hidrocarburos.

El señalado artículo 8 dice que el precio de los combustibles se fijará tomando en cuenta el precio a que se adquiere el producto en el mercado internacional y en base a la tasa del dólar promedio que determine el Banco Central de la República Dominicana, por lo que cuando se parte de un llamado precio de paridad de importación, referido al precio en la bolsa de valores de Nueva York del petróleo tipo Texas, se está incurriendo en una violación a la ley que perjudica al consumidor dominicano. El precio internacional que debe servir de referencia, dice FUNDECOM, es el que resulte de establecer el promedio a que se adquiere el petróleo de Venezuela y el de México, más los productos que se adquieren en las antillas menores.