NACIONES UNIDAS (AP).- El canciller cubano Felipe Pérez Roque dijo el jueves que si John Kerry liberaliza el embargo a Cuba de resultar presidente, sería «positivo pero no suficiente, porque lo que habría que hacer es levantar el bloqueo»» por completo.
«No nos hacemos ilusiones. Confiamos sólo en nuestras propias fuerzas y en la unidad de nuestro pueblo para preservar la independencia y justicia social»», dijo el ministro en referencia a la posibilidad de que Kerry alivie el bloqueo de obtener la presidencia en los comicios de noviembre.
El candidato presidencial demócrata ha reiterado durante su campaña electoral que de resultar electo evaluaría las restricciones que actualmente Estados Unidos mantiene contra Cuba.
Durante una entrevista exclusiva concedida a la AP, Pérez Roque sostuvo que el embargo estadounidense «solamente lo apoya el gobierno de Estados Unidos y un sector de extrema derecha de la comunidad cubana en Estados Unidos»».
Como ejemplo citó el hecho de que la Cámara de Representantes estadounidense votara el miércoles a favor de levantar las barreras a las ventas agrícolas y a los intercambios estudiantiles.
Calificó la votación como «una decisión positiva y coherente con la posición que ha mantenido el Congreso de Estados Unidos y en general, la opinión pública a favor de un cambio en la política hacia Cuba»»
«No estamos contra el pueblo estadounidense. No creemos que el pueblo estadounidense es nuestro enemigo. No lo culpamos por nuestro sufrimiento. Al contrario, admiramos su cultura. Confiamos en la nobleza y el espíritu de justicia del pueblo estadounidense»», agregó el ministro.
«Estamos seguros que algún día se normalizarán las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, y el bloqueo tendrá que ser levantado. Entre los pueblos de Cuba y Estados Unidos habrá relaciones normales y respetuosas»», señaló.
El canciller cubano anunció que durante el fin de semana se reunirá en Nueva York y Miami con organizaciones de cubanos «que trabajan por un cambio en la política hacia Cuba y la normalización de las relaciones»».
Pérez Roque señaló que el embargo ha causado pérdidas por 79.000 millones de dólares a Cuba en 45 años, y argumentó que las sanciones «violan los derechos de cubanos que viven en Cuba, cubanos que viven en Estados Unidos y de la población estadounidense»».
El ministro afirmó que su gobierno presentará ante la ONU el 28 de octubre la resolución sobre la necesidad de levantar el embargo, que el «año pasado fue aprobada por 179 países»».
Preguntado sobre la importancia de que la ONU haya aprobado tal resolución durante los últimos 15 años, Pérez respondió que «desde el punto de vista moral, son muy importantes para el pueblo cubano porque prueban que la comunidad internacional rechaza la política de Estados Unidos a Cuba»».
«Desafortunadamente, es imposible cambiar la política (estadounidense) a través de este tipo de decisiones de la Asamblea General»», agregó.
Pérez Roque intervendrá la tarde del viernes ante la Asamblea General de la ONU.